El consejero de Fomento, Obras Públicas y Ordenación del Territorio, Francisco Bernabé, aseguró este lunes que "la firma del convenio para la redacción del Libro Blanco de la ConstrucciónLibro Blanco de la Construcción es la estructura sobre la que ha de asentarse el sector a lo largo de la próxima década".

Bernabé hizo estas declaraciones en el transcurso del acto de rúbrica del protocolo suscrito por la Federación de Municipios de la Región de Murcia, la Universidad Politécnica de Cartagena y la Universidad Católica, los colegios de Arquitectos, de Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos, de Ingenieros Industriales, Aparejadores, Arquitectos Técnicos e Ingenieros de la Edificación, Ingenieros Técnicos de Obra Publica e Ingenieros Civiles, Ingenieros Técnicos Industriales, Agentes de la Propiedad Inmobiliaria de Murcia, Administradores de Fincas, la Federación Regional de Empresarios de la Construcción y la Asociación de Promotores de la Región de Murcia.

El consejero de Fomento destacó "la amplia plataforma constituida para trazar el camino a seguir y acuñar los criterios por los que debemos guiarnos durante los próximos años, lo que garantiza la convergencia de las administraciones autonómica y local, las universidades que imparten ingenierías, los colegios profesionales y las asociaciones empresariales para crecer y crear riqueza y empleo, equilibrar la sostenibilidad económica, social y medioambiental y obtener el mejor aprovechamiento de un sector que debe ser un revulsivo para la necesaria reactivación de nuestra economía".

Respaldo y aportaciones del sector

Francisco Bernabé aprovechó el acto para agradecer a todos los colectivos presentes "el apoyo brindado a las iniciativas normativas previstas en materia de Suelo y de Vivienda, recientemente presentadas en la Asamblea Regional, así como las aportaciones recibidas, unos textos normativos que deben significar un nuevo tiempo para el sector, donde los trámites se agilicen, la sostenibilidad esté siempre presente y la transparencia sea un imperativo".

El punto de partida del Libro Blanco de la Construcción es la constatación "de que la mejora en la situación económica va a generar un incremento de la actividad en el sector de la construcción, que llegó a representar el 14 por ciento del Producto Interior Bruto (PIB) y que cayó, con la crisis, hasta el 6 por ciento". Para el consejero, "es el momento oportuno para sentar las bases de un sector con fortaleza y calidad suficientes para volver a la senda del crecimiento y alcanzar el 10 por ciento de aportación al PIB, conforme a las recomendaciones de la OCDE, y de dar respuesta a las distintas necesidades sociales".

Medidas y códigos de buenas prácticas

"Se trata de proponer medidas y códigos de buenas prácticas para conseguir una edificación de calidad, accesible y sostenible con el medio ambiente, y para dar estabilidad al sector, y lo hacemos abriendo un proceso de debate y participación con los distintos agentes con el fin de elaborar un texto consensuado en el que se ofrezca un diagnóstico del momento actual de la construcción en la Región y dé las claves para interpretar en la forma más correcta el desarrollo futuro", aseveró Bernabé.

De acuerdo con el protocolo firmado, el Libro Blanco de la Construcción de la Región de Murcia abarcará el planeamiento territorial y urbanístico, la vivienda, la obra pública y la calidad constructiva. Así, se fijarán los pasos para su elaboración y para establecer el diseño y el desarrollo de una metodología que garantice el debate y la discusión en los distintos grupos de trabajo, y obtener diversidad de perspectivas, actitudes y expectativas desde los distintos ámbitos.

Se creará una Comisión de Coordinación que estará integrada por un miembro designado por cada una de las partes firmantes y presidida por el consejero de Fomento, Obras Públicas y Ordenación del Territorio o persona en quien delegue. Esta Comisión será la encargada de la determinación del número y composición de los distintos grupos de trabajo, la coordinación de los análisis y propuestas que se planteen, así como de la plasmación de su resultado en el Libro Blanco. Los distintos grupos de trabajo mantendrán reuniones periódicas entre sí, garantizando un foro de debate para el intercambio de información.

Se establece también la posibilidad de que, con posterioridad a la firma del Protocolo, puedan adherirse al mismo otras entidades que estén interesadas.