La economía regional alcanza «el aprobado». Esta es la conclusión del Barómetro del Colegio de Economistas, que detecta un aumento de diez puntos entre los profesionales que declaran haber mejorado su situación, mientras que desciende en nueve puntos el grupo de los que dicen que ha empeorado. «Por primera vez en cuatro años el porcentaje de los que dicen haber mejorado supera al de los que declaran haber empeorado», recogen las interpretaciones que dieron a conocer Javier Pardo y José Ignacio Gras.

El 58,5% de los economistas encuestados considera que la situación está igual que hace un año, mientras que un 26,5% percibe una mejoría, lo que supone que el 85% advierte una evolución favorable. Las previsiones para este año muestran que «la puntuación más marcada para la economía regional es el 5, mientras que para la nacional es el 6», según la encuesta.

Al igual que en anteriores sondeos, la economía española sale siempre más favorecida en la fotografía que ofrecen los casi 400 economistas que intervienen en la encuesta. También se aprecia una valoración más alta de las perspectivas empresariales que de la economía familiar. Por sectores, turismo, ocio y hostelería ofrecen las mejores expectativas de crecimiento (6,01 sobre 10), seguido de la industria agroalimentaria (5,59%), comercio (5,55), agricultura (5,58) y logística y transporte (5,17). La construcción (3,58) mantiene la peor posición. Según indicó José Ignacio Gras, continuará «el decrecimiento», aunque está amortiguándose el ritmo de caída. Por debajo del 5 aparecen también los servicios sanitarios, las nuevas tecnologías, el sector financiero y otras industrias.

Para hacer frente al paro los economistas proponen reducir la fiscalidad y las cotizaciones sociales, aumentando la inversión extranjera y el gasto público en infraestructuras, que sigue siendo una de las grandes carencias de la Región.