Casi 300 bomberos de Murcia, Cartagena y el Consorcio de la Región, de una plantilla total de 700 efectivos, se manifestaron ayer por las calles de la capital durante dos horas para exigir a las administraciones públicas que cese el intrusismo profesional de personas que no tienen la cualificación de este cuerpo de emergencias y por una ley de emergencias, que «garantice la seguridad ciudadana por encima de otros intereses». Así lo explicaron con sus gritos, pancartas y folletos que repartieron a los ciudadanos a lo largo de la marcha, que arrancó a las once de la mañana en la avenida de la Libertad de Murcia y que concluyó en la plaza del Cardenal Belluga.

Los bomberos, que han sustituido por un día las mangueras por petardos y batucada, denunciaron que existe escasez de personal, duplicidad de servicios, pedanías y municipios sin bomberos o con un tiempo de llegada insuficientes, intrusismo profesional, privatizaciones, precariedad laboral y plantillas envejecidas. De hecho, el portavoz de la asociación que se ha creado para unir a los tres cuerpos de bomberos de la Región, explicó que «en Madrid, en el incendio de ayer (miércoles para el lector), en el que resultaron heridos una madre y su hijo, los bomberos tardaron ocho minutos en llegar al siniestro. En la Región, a algunos puntos tardamos en llegar hasta 35 minutos. Esto no lo podemos permitir».

Para ellos, la solución pasa por garantizar una atención profesional en todos los puntos de la Región; cubrir las vacantes con funcionarios de carrera; que se dignifique la profesión evitando la precariedad, regulando la segunda actividad y reconociendo la figura de agente de la autoridad, y que se desarrolle una Ley de Emergencias. Los casi 300 bomberos llevaban una gran pancarta en la que se podía leer «Seguridad Ciudadana en peligro» y contaron con el apoyo de los sindicatos Sime, UGT, CC OO, CSIF y CGT.