El magistrado del TSJ Julián Pérez-Templado tomó ayer declaración a cinco testigos en una nueva diligencia solicitada por la Fiscalía en la causa que se sigue en la Sala de lo Civil y Penal por la compraventa del dúplex que el consejero de Educación, Cultura y Universidades, Pedro Antonio Sánchez, tiene en el municipio de Puerto Lumbreras, localidad en la que fue alcalde entre 2003 y 2013.

En concreto, el instructor había citado a tres miembros de una misma familia -y llamados los tres Gregorio González, abuelo, padre y nieto-, dedicada a la intermediación inmobiliaria y que fue la que vendió al consejero la vivienda en la calle Gitanos que había construido previamente el promotor Juan Gázquez, también imputado. La instrucción trata de dilucidar si Sánchez pudo haberse beneficiado de una rebaja en el precio del dúplex a cambio de favores urbanísticos al constructor. El fiscal cree que Sánchez no ha podido justificar 47.000 euros del pago total de su vivienda.

Gregorio González Muñoz es el encargado actualmente de los negocios de su padre Gregorio González Martínez, de 82 años, quien presenta lagunas de memoria debido a su edad y así lo comprobó el tribunal. Según su hijo, Gregorio González Martínez se quedó con tres dúplex de la promoción de 13 que había realizado Juan Gázquez para cobrarse una deuda que el promotor había contraído con él. Vendió una de las viviendas a Sánchez, otra a su nieto, Gregorio González Torrente, también citado, y la tercera a su empleado Manuel Díez. Estos dos últimos declararon también como testigos, así como el arquitecto Serafín Rubio.

A la salida del juzgado, Gregorio González Muñoz reiteró que en las tres operaciones de compraventa se realizaron de la misma forma. «Pedro Antonio Sánchez, antes de ser alcalde de Puerto Lumbreras, le compra a mi padre por contrato una vivienda que escritura tiempo después, siendo ya alcalde. Le paga dinero a Gregorio González y al hacer la escritura, suscribe un préstamo que está pagando todavía. Esto está muy claro y no entiendo nada», indicó Gregorio González Muñoz, quien añadió que Pedro Antonio Sánchez nunca benefició a su familia desde el Ayuntamiento «porque nunca hemos hecho promociones en Puerto Lumbreras». «Aquí se trata de dirimir si Juan Gázquez le ha regalado algo a Pedro Antonio Sánchez. Yo les digo y juro que es mentira», indicó el testigo.

Al concluir las declaraciones, que se prolongaron durante poco más de una hora, el instructor Pérez-Templado instó a las partes a elaborar sus conclusiones, según señaló el abogado que ejerce la acusación particular (representando al PSOE lumbrerense), Marcos Sánchez Adsuar. La Fiscalía, sin embargo, se negó, tomándose más tiempo para elaborar su dictamen final. El PSOE ha solicitado la apertura de juicio oral contra Sánchez por prevaricación, cohecho e infidelidad en la custodia de documento público. La defensa reclama el sobreseimiento.

Una vez que tenga todas las conclusiones, el instructor decidirá si abre juicio o da, por segunda vez, carpetazo al asunto. Gran parte del futuro político de Sánchez depende de esta decisión.