Nunca llueve a gusto de todos, según el refrán, y eso es lo que está ocurriendo con el decreto de sequía que ha preparado el ministerio de Agricultura para aplicar en la cuenca del Segura, con el objetivo de paliar el déficit de agua que sufren los regantes del Trasvase Tajo-Segura. Mientras que para éstos servirá para salvar sus producciones, para los regantes de la cuenca, para los huertanos, es una norma que va a «expoliar» sus recursos, por lo que la rechazan.

Esta actitud la comparten tanto el Juzgado de Aguas de Orihuela, en la vega Baja alicantina, como los presidentes de las vegas Alta y Media, en la Región de Murcia, que han mantenido reuniones para ejercer las acciones que se acuerden de forma conjunta. No descartan movilizarse para que el Ministerio lo retire. En su opinión, Agricultura prepara un real decreto que permite modificar «a su antojo» los derechos de concesión de agua del Segura con la que cuentan los regantes tradicionales de la huerta «para poder darle el agua a los del trasvase Tajo-Segura», según denuncia el Juzgado de Aguas de Orihuela.

«No existe sequía en el Segura. Lo único que hay es un déficit permanente del Trasvase, porque nunca llega el agua que necesitan, llueva o no», añaden.

Para el Juzgado de Aguas, ese déficit en el Trasvase se debe «solventar con más transferencias, más desalinización o incluso con la cesión de sus derechos, pero no desde el expolio de la Administración a los regantes del Segura utilizando un decreto que es un fraude de Ley por cuanto es falsa, la argumentación de la sequía, como justificación del decreto». Los regadíos tradicionales están dispuestos a ayudar a los del Trasvase con cesiones de derechos -algo que ya ocurrió el pasado año en algunas zonas de Murcia- pero «desde acuerdos entre las dos partes, de forma trasparente y voluntaria», concluyen.

Verlo para creerlo

Por su parte, el presidente del sindicato agrario Coag, Miguel Padilla, manifestó que «hasta que no lo vea publicado en el BOE, no me lo voy a creer», en referencia al decreto. Padilla indicó que en principio estaban de acuerdo con el contenido de la norma, si bien echaba en falta que hubiera fijado el precio para el agua desalada. «Es muy importante que el coste esté subvencionado para poder utilizarla para regar, aunque también es cierto que no nos interesa que ese precio se circunscriba sólo al decreto, que sólo estará vigente hasta finales de año, sino que sea permanente», puntualizó.