El presidente del Gobierno regional, Alberto Garre, que este miércoles compareció en la Asamblea Regional para explicar los planes que tiene para el aeropuerto de Corvera, sugirió que no habría sido posible abrir en el mes de abril, tal y como había pactado el Ejecutivo con Aeromur, dado que la exconcesionaria no se comprometía a devolver los 182 millones del aval.

En su réplica a los portavoces de la oposición, Garre dejó claro que para él habría sido un gran éxito que podía rentabilizar en vísperas de las elecciones autonómicas, pero prefirió «levantar la cabeza y mirar defrente a sus señorías para dormir tranquilo».

Reconoció que ha retomado las negociaciones con Aena para pactar el cierre de San Javier y garantizó el traslado de los trabajadores de este aeropuerto a Corvera, aunque no dio plazos ni ofreció detalles del nuevo concurso.

Alberto Garre, que ha sido diputado de la Asamblea Regional desde las primeras legislaturas, recordó que el Ejecutivo murciano ha tenido que enfrentarse en las negociaciones del aeropuerto a «los mismos interlocutores» que intervinieron en la compra de terrenos de la finca destinada a la construcción de General Electric (ahora Sabic) y acabaron provocando la dimisión del expresidente socialista Carlos Collado, en referencia a Sacyr, que es el socio mayoritario de Aeromur.

Entre sus fundadores estaba el murciano Luis del Rivero, anterior presidente de la constructora, que participó en operación de Casa Grande. El jefe del Ejecutivo murciano advirtió que no se dejará engañar por los causantes de la caída de Collado en 1994. «No es el mismo asunto, pero sí los mismos interlocutores. Ya está bien de salvapatrias». Dejó claro que «los tontos de provincia se acabaron hace tiempo».

Explicó que las exigencias de Aeromur eran «inasumibles», dado que pretendía devolver los 200 millones del aval «en un plazo de 35 años, con cinco de carencia». El presidente hizo un repaso de las decisiones que ha ido tomando el Ejecutivo desde que Aeromur pidió el reequilibrio del contrato en julio de 2012 hasta que el pasado mes de diciembre rompió definitivamente con la exconcesionaria y retomó los ocho pleitos aparcados hace un año. Añadió que, desde entonces, los técnicos de la Comunidad realizan inspecciones semanles en el aeropuerto para asegurarse de que no hay ninguna irregularidad en el mantenimiento de las instalaciones, que el TSJ encomendó a Sacyr. También enumeró las comunicaciones que ha dirigido a AESA, Fomento, Defensa y otros organismos para informarles de que la empresa ya no es operador de Corvera.

PSOE e IU-V ponen en duda el acuerdo de San Valentín

Los portavoces del PSOE y de IU-V, Begoña García Retegui y José Antonio Pujante, respectivamente, pusieron en duda el acuerdo adoptado el día de San Valentín de 2014 por el equipo de Gobierno del anterior presidente, Ramón Luis Valcárcel, que liberó a Sacyr de las garantías exigidas por el entonces consejero de Hacienda, Juan Bernal.

El Ejecutivo dejó en suspenso la deuda de 182 millones sin pedir ningún aval, con el voto en contra de Bernal. Begoña García pidió cuentas al presidente Garre sobre esta actuación, mientras que Pujante habló abiertamente de «prevaricación». La portavoz socialista también pidió explicaciones al presidente y recordó que «los murcianos no tenemos el aeropuerto, pero estamos pagándolo», aunque cree que es incompatible con San Javier. Preguntó también a Garre en qué no ha sido ejemplar el contrato de Corvera, tal y como él ha reconocido. Pujante recordó que IU-V se opuso al aval en 2009.

La portavoz popular cita a los consejeros de Collado

Si el presidente Garre retrocedió hasta 1994, al recordar la crisis de Carlos Collado, la portavoz del Grupo Popular, Severa González, se remontó aún más, para leer ante ante el pleno declaraciones de los consejeros el expresidente socialista de los años 80 a favor de un nuevo aeropuerto.

Ante las críticas de la oposición a «las chinas» que los ministros del PP Álvarez-Cascos y Federico Trillo pusieron a Corvera, citó unas palabras del socialista Abel Cabellero en contra de las aspiraciones de sus compañeros murcianos. «El Gobierno entonces también decía que no», replicó.