La esquizofrenia afecta en la Región de Murcia a 4.613 pacientes diagnosticados. La cifra supone el 10,6% de todos los pacientes asistidos en Salud Mental y casi la mitad de todos los ingresos hospitalarios por causas de trastornos mentales, con un promedio de 1.125 ingresos por año. Las cifras dejan clara la relevancia de esta enfermedad en la sociedad, que suele ir acompañada de estigmas y rechazo. La consejería de Sanidad presentó ayer los primeros resultados del 'Programa Íntegrame', que entre 2010 y 2014 se ha desarrollado con la colaboración de la compañía Janssen. La consejera, Catalina Lorenzo, aseguró que se ha demostrado que un mejor seguimiento de los pacientes y el control de la medicación ha conseguido reducir considerablemente las recaídas por brotes psicóticos de estos pacientes.

En concreto, a lo largo de estos cuatro años se ha trabajado con 740 pacientes que han sufrido su primer brote en este periodo. El programa ha pivotado sobre varias líneas de actuación: una mayor comunicación entre los servicios de Salud Mental con el médico de cabecera, formación a facultativos y enfermeros de Atención Primaria sobre esta enfermedad y comunicación con el paciente y su entorno. Todo esto con el objetivo de mejorar la confianza entre el paciente y su médico de cabecera para que, una vez que sale del ingreso por un brote, continúe con su medicación y siga controlado como cualquier paciente crónico.

Aunque no se han presentado datos concretos, tanto la consejera como el subdirector general de Salud Mental, Carlos Giribert, aseguraron que la adherencia a la medicación hace que las recaídas disminuyan considerablemente.

Lorenzo destacó que el 'Programa Intégrame' no sólo perseguía la implantación de una Guía de Práctica Clínica para el abordaje de la esquizofrenia desde Atención Primaria, con la que mejorar la adherencia de los tratamientos y el control de otros factores de riesgo cardiovascular o concomitantes, como la hipertensión o la diabetes, sino también «reducir la sensación de inseguridad y miedo entre los profesionales a consecuencia de la estigmatización social de estos enfermos».

El proyecto continuará a lo largo de este año en el que se añadirán los pacientes del Área I de Salud, que corresp0nde a los pacientes de la Arrixaca. Además, a lo largo de los próximos meses se seguirá trabajando en un programa que permitirá a los profesionales de Atención Primaria y Salud Mental poder acceder fácilmente a la información de los pacientes y tener datos completos de su historial.

Durante la presentación de las conclusiones de Intégrame, Carlos Giribert hizo referencia a un estudio paralelo desarrollado con 80 personas con esquizofrenia y que ha demostrado que la media de ingresos hospitalarios por brotes psicóticos se reduce de once días al año a solo uno en el caso de las personas que sí están en el mundo laboral. Una prueba de que la suma de la medicación, el control médico y una integración social adecuada hacen que se reduzcan los brotes y el paciente pueda llevar una vida normal.