Dos mil estudiantes de tercero de ESO de 40 escuelas de España donarán saliva para que científicos del Centro de Regulación Genómica analicen los microbios y los hongos que habitan en sus bocas, y determinar si esa variedad está relacionada con el estilo de vida o alguna característica ambiental.

Esta es la primera vez en España que se aborda una muestra tan amplia del microbioma (comunidad de microorganismos) de la boca, en un proyecto que se ha denominado "Treu la llengua" (Saca la lengua) y que han presentado hoy en Barcelona el director del Centro de Regulación Genómica (CGR), Luis Serrano, y el jefe del grupo Genómica Comparativa del CGR y coordinador científico del proyecto, Toni Gabaldón.

Este proyecto, financiado por la Caixa con unos 150.000 euros, pretende identificar la variedad de bacterias y hongos presentes en el microbioma bucal de los dos mil estudiantes, y apuesta por implicar también a la sociedad en general, proponiendo que cualquier ciudadano pueda contribuir en el mismo a través de la página web (www.sacalalengua.org).

Serrano ha explicado que estudios científicos recientes han destacado la importancia del conjunto de microorganismos que conviven en el organismo humano, el microbioma, y que, de hecho, ya se trabaja en una terapia de reemplazamiento de la flora intestinal y existe un proyecto para estudiar el microbioma del pulmón con investigadores del CRG y del Hospital Clínic de Barcelona.

El ser humano convive con numerosos microorganismos, algunos de los cuales están dentro de nuestro cuerpo como invitados, y la mayor parte son bacterias.

A pesar de constituir una parte tan importante de nuestro organismo, el microbioma es uno de los grandes desconocidos de nuestra biología, si bien en los últimos años ha empezado a ser estudiado en profundidad para determinar su influencia en la fisiología y funciones de nuestro cuerpo, ha indicado el científico.

Con el proyecto Saca la lengua, se trata de determinar la variedad de bacterias y hongos presentes en el microbioma bucal y descubrir si están relacionados con alguna característica ambiental o con el estilo de vida, "con aspectos de los que ya sospechamos que pueden tener una influencia en nuestra salud, como el comer mucho azúcar, por ejemplo", ha explicado Gabaldón.

La recogida de muestras de saliva para este proyecto se realizará durante dos meses con una furgoneta adaptada que se desplazará a la cuarentena de colegios e institutos, algunos de ellos situados en ciudades y otros en ambientes rurales, y otros escogidos por ubicarse en barrios con escasos recursos económicos o bien con un alto poder adquisitivo, para estudiar diferencias y coincidencias de resultados.

Los centros que participarán en la puesta en marcha del proyecto son de Barcelona, Baleares, Málaga, Madrid, Murcia, Pontevedra, Sevilla, Valencia, Vizcaya y Zaragoza.

En las escuelas también se explicará el objetivo del estudio, con la finalidad de hacer divulgación científica y "estimular que la gente joven se interese por la ciencia", ha argumentado Serrano.

En este sentido, el director del Centro de Regulación Genómica ha expresado su esperanza de que un aumento de vocaciones científicas pueda ayudar a cambiar el modelo económico español, pasando de la "cultura del ladrillo a algo más productivo".

Una vez secuenciadas las muestras de saliva recogidas, se facilitarán los datos resultantes, para someterlos a análisis bioinformáticos y estadísticos, a los estudiantes de secundaria participantes y también a grupos científicos de universidades.

Los datos de los 2.000 jóvenes que hoy ya han empezado a donar su saliva en la misma rueda de prensa serán tratados con total anonimato, dado que además son menores de edad, y Gabaldón ha asegurado que "sólo se verá el genoma de los hongos y bacterias que tengan en su boca, y no el genoma humano"