La respuesta de la exconcesionaria de Corvera a las propuestas del Gobierno regional «era (decir) a todo que no». Esa es la explicación que dio ayer el presidente del Gobierno regional, Alberto Garre, a su decisión de convocar un nuevo concurso para buscar a otra empresa dispuesta a abrir Corvera, lo que provocó la dimisión del consejero de Fomento, Manuel Campos. Garre reprochó a la sociedad liderada por Sacyr que pretendiera recuperar el contrato rescindido en 2013 sin garantizar la devolución del aval de 182 millones que -ya alcanza los 200 millones con los intereses generados- ni del crédito participativo de 160 millones que exigía Aeromur para cubrir la pérdidas de los primeros años de explotación. «Ese dinero lo ha pagado un millón y medio de murcianos, entre los cuales hay parados y mileuristas que lo están pasando mal, y este Gobierno no puede permitir que no garantice nadie la devolución». También reprochó a la sociedad que no asumiera el traslado de las 80 personas de la plantilla de San Javier a Corvera. Su previsión es abrir para el verano y que Aena se lleve el nuevo contrato.

La alternativa de Alberto Garre pasaría por liquidar el contrato con Aeromur, que aportó unos 50 millones de capital propio y financió el resto del presupuesto de la construcción de Corvera con el crédito de 182 millones avalado por la Comunidad, y la convocatoria de un concurso al que da por hecho que se presentaría Aena.

«Ese aval lo ha pagado la Comunidad Autónoma, no lo ha pagado el Gobierno ni la marca Comunidad Autónoma. Lo ha pagado un millón y medio de murcianos, entre los cuales hay parados y mileuristas. Y este Gobierno no puede permitir de ninguna manera que los 200 millones avalados por un millón y medio de murcianos no los garantice nadie», explicó, en contra de la versión de su antecesor, Ramón Luis Valcárcel, y del propio Campos, quienes sostenían que Corvera no iba a costar ni un euro a los murcianos.

Garre no descarta que la disputa acabe en los tribunales, tal y como ha ocurrido cuando había discrepancias con Aeromur y como anunció la propia sociedad ayer por la tarde. Se mostró dispuesto a pactar una liquidación con la empresa o a conseguir «una transacción en los tribunales». No obstante, dejó abierta la puerta a la empresa para que reconsidere su negativa a aceptar las condiciones del Ejecutivo y anunció que Aeromur tiene una semana de plazo para contestar. En caso contrario, convocaría un nuevo concurso, al que se presentaría Aena, según le dijo el lunes la titular de Fomento, Ana Pastor.

«La ministra nos aseguró que si se convoca un nuevo concurso, Aena participará. A eso fuimos a verla», aclaró Garre. Lo que no precisó es si sacará a licitación una concesión como la que tiene Aeromur o solo un contrato para gestionar el aeropuerto, aunque dio a entender que la nueva concesionaria tendría que asumir los 200 millones del aval que Aeromur quiere devolver a plazos, sin aportar garantías. «Era (decir) a todo que no», le reprochó. «Estamos hablando de 200 millones, pero nadie me ha explicado qué garantías hay para concederles 25 o 30 años sin ningún tipo de aval».

Por el contrario, recordó que «a partir de los 18.000 euros, la Hacienda pública está obligada a exigir garantías a cualquier contribuyente» y a llegar incluso al embargo.

Dejó claro que las exigencias del Gobierno son que Aromur garantice los 200 millones del aval y la devolución del crédito participativo de 170 millones, que Garre da por perdido en Bruselas, después de once meses de gestiones infructuosas de Campos, y el compromiso de recolocar a los 80 trabajadores de Aena en San Javier. «Este Gobierno no va a consentir que nadie mande a 80 familias al paro», concluyó.