El físico del nuevo consejero de Fomento, Francisco Bernabé, puede parecer irrepetible, con esos ojos claros y esa altura de jugador de baloncesto que se gasta, pero no lo es. El exalcalde de La Unión tiene un hermano, Carlos, que de espaldas parece su doble, aunque de frente es posible distinguirlo al uno y del otro. El nuevo miembro del Consejo de Gobierno aclaró que no son gemelos ni mellizos y que, a pesar de parecer tan iguales, se llevan dos años y medio. Además de la familia del nuevo miembro del Gobierno, asistió a su toma de posesión casi el ayuntamiento en pleno de La Unión. Al acabar el acto oficial, el consejero fue llamando por turnos a sus acompañantes -«mis funcionarios», «mis concejales»- para fotografiarse con ellos en el patio de San Esteban, junto a las esculturas de Antonio Campillo, que puso el expresidente Ramón Luis Valcárcel tras la remodelación. Pese a ser su primer día, la experiencia como alcalde y como vicesecretario de Comunicación del PP le permitía a Bernabé moverse entre los invitados y entre sus compañeros como si estuviera en su casa de toda la vida. Los asistentes al acto oficial celebrado en San Esteban componían un grupo muy variopinto, a pesar de que se notaba el toque de austeridad que el presidente, Alberto Garre, ha impuesto a las tomas de posesión.

El consejero de Agricultura, Antonio Cerdá, que ayer se encontraba en el Foro del Agua, tuvo que escaparse del encuentro y llegó justo a tiempo de los discursos, una vez terminada la ceremonia de la jura, que empezó con una puntualidad suiza. Cerdá se coló discretamente por una puerta camuflada en la pared en la que sus compañeros estaban formados en hilera sin que apenas se diera cuenta nadie. Esa es la ventaja que tiene ser el miembro más veterano del Gobierno y conocerse todos los vericuetos del palacio.

Entre los invitados se encontraban dos antecesores de Bernabé que han sufrido también el efecto de desgaste del aeropuerto, el delegado del Gobierno, Joaquín Bascuñana, y el presidente de la Autoridad Portuaria, Antonio Sevilla, que hacía declaraciones en defensa de El Gorguel con una alegría desconocida en su época de consejero de Obras Públicas. También acudieron el rector de la Universidad de Murcia, José Orihuela, los vicepresidentes de la CROEM Pedro Pablo Hernández, presidente de la patronal de Cartagena COEC, y Soledad Díaz, presidenta de Hostemur; el subdirector general de Cajamar, Bartolomé Viúdez; el presidente de la Federación de Cooperativas Agrarias (Fecoam), Santiago Martínez; y el alcalde de Molina, Eduardo Contreras.