Pese a haber vivido una de las semanas más duras de su vida, José Antonio Alonso, exalcalde de Cartagena, llega a la Redacción de LA OPINIÓN con buen humor y derrochando simpatía. El juez Eloy Velasco lo dejó libre el jueves por la noche y él asegura que, tal y como hizo en la Audiencia Nacional, está dispuesto a dar todas las explicaciones que sean necesarias para defender la legalidad de sus actividades, pese a su relación con los empresarios de la Operación Púnica.

Tras ser detenido, pasar tres noches en el calabozo y declarar ante el juez, ¿de qué se le acusa a usted en la Operación Púnica?

Le puedo contar poco sobre el interrogatorio porque las actuaciones están bajo secreto de sumario y el juez nos impide hablar. Pero le puedo decir que todas las consideraciones que las dos fiscales y el juez tenían sobre mi trabajo, sobre mis relaciones con las personas que están en el caso y sobre mi trabajo para las empresas que están en la investigación, las respondí con rigor. Durante hora y media, no son pocas las preguntas que te hacen, y tienes que estar muy seguro y concentrado en lo que respondes para salir en libertad sin fianza. Era la primera vez que nos ponían a los detenidos juntos. Éramos once y yo declaraba el cuarto. Y claro, veías que llegaba el primero y lo mandaban a prisión. El segundo, a prisión. El tercero, a prisión. El cuarto era yo. Tienes que rearmarte con mucha fuerza y convicción para abordar ese reto.

¿Cuál es su relación con los principales implicados en la trama, David Marjariza, Alejandro de Pedro y Francisco Granados?

A David Marjariza lo conozco hace muchos años. Tuvimos unas sociedades entre 2004 y 2007 relacionadas con el mundo inmobiliario, que desaparecieron en 2007. En esa época fue cuando conocí a Paco Granados, que sabía que era un personaje importante en el PP de Madrid. Tenemos amigos en común, con los que hemos hablado mucho de política. Alejandro de Pedro lo conozco también desde hace tiempo. Él tiene una empresa de reputación online, y me plantea en conocer a Paco Granados porque había investigado y había comprobado que tenía una mala reputación online. Lo puse en contacto. Desde hace un año yo tengo un contrato con su empresa, de colaborador. En la vida laboral, yo he tenido que ir reinventándome desde que dejé la política. Cuando yo llegué a la política tenía un empleo, era electricista, y cuando salí solo tenía un carné del paro.

Por lo que conoce, ¿hasta dónde llega la vinculación de la trama con la Región?

Insisto en que el interrogatorio es secreto, pero sobre todo estaban interesados en conocer detalles sobre el contrato que la empresa de Alejandro de Pedro firmó con el Instituto de Turismo para posicionamiento online.

¿Cuál fue su participación en el contrato que se investiga en la Región de Murcia?

Lo único que hice fue presentar a Alejandro de Pedro y José Fidel Saura -el jefe de gabinete de la consejería de Turismo-. Lo que se trataba era buscar una manera de conseguir vía online la promoción de la imagen turística de la Región en España y fuera de España. La Región tiene una nueva imagen turística y quería promocionarla. Yo trabajo para una compañía que realiza actuaciones para relanzar las marcas en red, con la tecnología capaz de hacerlo, así que hablé con Fidel y lo puse al habla con Alejandro para que se pusieran de acuerdo. Eso es lo que hicieron. Un contrato de 24.000 euros para un año. Lo que afecta este caso a la Región es muy poca cosa. Esa es mi impresión. Pienso que el hecho de que aparezca el nombre de José Antonio Alonso le pone a esos 24.000 euros bastantes ceros más. Hay una hiperobsesión por medir cada paso que doy.

En el auto por el que le ponen en libertad, el juez de la Audiencia Nacional habla de usted como «cabecilla» de la trama...

El juez considera cabecillas a todos. Se ve que es una denominación genérica en el auto. A todos les pone lo mismo. Había un albañil detenido que también era cabecilla. El hombre decía que era cabecilla de la cuadrilla que está construyendo la piscina en su pueblo. Me siento muy seguro de lo que yo he hecho. La tranquilidad la tendré el día que el juicio se cierre. Eso sí, estaré dispuesto, cada vez que se me pida, a hacer lo que hice el jueves. Ponerme a disposición de la Justicia para aclarar lo que me pidan.

Pero le acusan de cohecho...

No es cierto. Me acusan de tráfico de influencias y asociación ilícita para delinquir. El auto hace una relación de todos los delitos que se investigan, por eso incluyen cohecho y negociaciones prohibidas a los funcionarios, cuando yo no soy funcionario.

¿Hubo durante el interrogatorio alguna mención a Cartagena?

Les repito que no puedo hacer mención a la declaración del juez. Pero, que yo tenga constancia, no hay nada que tenga que ver con el municipio de Cartagena. La preocupación del juez era los asuntos que tenían que ver con las empresas investigadas. No hubo ninguna referencia a Puerta Nueva, como se ha publicado. Eso está ya en el ámbito judicial y no hay ninguna novedad. Es muy difícil que se investigue cuando ya está en otra instancia. Puerta Nueva permitió que la zona más deprimida de Cartagena sea ahora la más moderna. Fue el motor para regenerar el casco antiguo.

Tuvo usted el teléfono intervenido. ¿Debe tener miedo algún político de la Región?

No, ninguno. Ni de la Región ni de fuera de la Región. Y he hablado con bastantes.

Afirma usted que a Marjariza, Granados y De Pedro los conoce desde hace tiempo. ¿Qué impresión tiene de ellos? ¿No llegó a sospechar nada?

La impresión que tengo de Granados, De Pedro y Marjariza es que son personas de fuerte carácter y muy distintas entre si. Hasta donde yo conozco, Alejandro de Pedro es una persona muy normal, muy joven, a la que le queda mucho que hacer en la vida. David Marjariza es un empresario valiente y muy trabajador. Paco es un hombre que merecía la pena conocer, pese a nuestras discrepancias políticas. Creo que, al menos en la actividad de las empresas en las que yo colaboro, no hay irregularidades.

Pero hab aparecido varias cuentas bancarias en Suiza...

Los contratos de reputación online no dan para tener una cuenta en Suiza. Un contrato por un año de reputación online valdrá unos 10.000 euros. ¿Cuántos contratos de 10.000 euros debe tener una empresa para mandar dinero a Suiza? Comprenderá usted que ese no es el motivo de la investigación.

Su nombre siempre ha estado en entredicho, al realizar inversiones en Cartagena y ser tan amigo de Pilar Barreiro

Yo entiendo que es peculiar que exista una buena relación entre dos personas que están en política, en distintos partidos, y que se han enfrentado en unas elecciones, en las que ella ganó legítimamente y yo perdí. A Pilar la conozco muchos años antes de que se dedicara a la política. Tuve la suerte de participar cuando se seleccionó a su marido como delegado de una actuación industrial pública en Cartagena, en los 80. Pero nunca me he beneficiado de mi relación con Pilar. Y no hay nadie que lo haya podido probar. Quien se ha atrevido a decir algo -el concejal de Movimiento Ciudadano- hoy está imputado.

¿Qué le parece la decisión del PSOE de expulsarle?

Me parece respetable. Este asunto tiene una transcendencia social importante y entiendo que, cautelarmente, me suspendan de militancia. Es una medida prudente y razonable. Los partidos deben ser ejemplares y el PSOE lo está siendo.

¿Qué patrimonio tiene usted?

Yo como persona física no tengo ninguna propiedad. Vivo en una casa que es de una sociedad, que tengo el privilegio de ocupar, y un coche de empresa. Mi cuenta corriente es muy ligerita. He ganado dinero con los negocios, pero también he perdido.