Mariano Rajoy ha tocado de soslayo uno de los asuntos que más daño puede hacerle al PP en las próximas elecciones municipales y autonómicas: la corrupción. En la misma línea que la secretaria geneneral popular, Maria Dolores de Cospedal, hizo el sábado durante al inauguración de la Intermunicipal, el presidente admitió que han sucedido «algunas cosas» que no le hubiera gustado que pasasen y pidió que se deje trabajar a la Justicia.

Tras asegurar, sin concretar cuáles, que su partido y el Gobierno están tomando «decisiones» al respecto, dijo rechazar la idea de que la corrupción sea generalizada porque «algunas cosas no representan a los 46 millones de españoles ni al conjunto de España».

El cambio prometido

Cuando sí se explayó el presidente fue al hablar de la economía, y la crisis, así como de las medidas que el gobierno ha puesto en marcha y que han hecho posible que España «sea el único país de su entorno que haya tenido un crecimiento de un 0,5% en el tercer trimestre del año; mientras otros no crecen o están en recesión»., según el último informe del Banco Central Europeo.

El presidente también destacó «otra buena noticia que no sale» en la prensa: la última encuesta de la EPA, que certifica que en el segundo trimeste del año se ha producido la mayor caída del paro de la historia de España en un segundo trimestre. «Se ha creado empleo de calidad en el sector privado y este es el cambio que prometimos y nadie puede negarlo», subrayó entre aplausos.

Rajoy reconoció que «queda muchísimo por hacer» y ni él ni su Gobierno estarán satisfechos mientras haya personas que quieran trabajar y no puedan hacerlo.

España, una gran nación

El jefe del Ejecutivo, en el tramo final de su discurso, destacó que algo «a lo que nunca renunciará el partido es a la nación española como una de nuestras señas de identidad; es una gran nación porque lo es y además es la nuestra». Se trata, apuntó, de un «proyecto de futuro» que participa en «primera línea en la construcción europea»; que «está en el mundo» con su presencia, por ejemplo, en el Consejo de Seguridad de la ONU; y que puesta porque «cada vez haya menos fronteras, más unión y menos divisiones».

Rajoy se congratuló de que España recibiera cada año la visita de sesenta millones de personas y que sea donde más estudiantes Erasmus llegan, o que tiene unas infraestructuras «como nadie». Pidió por último a los alcaldes «que hablen bien de España».