La continuidad de Joaquín Bascuñana como delegado del Gobierno dependerá del resultado que arroje la investigación interna que está llevando a cabo la Guardia Civil sobre el incidente que el representante del Ejecutivo en la Región de Murcia protagonizó durante un control de alcoholemia en la madrugada del pasado domingo en una rotonda entre la capital y Molina de Segura.

Según ha podido saber esta Redacción de fuentes solventes, este asunto con la Benemérita ha causado mayor malestar en Madrid que la imputación por prevaricación administrativa de Bascuñana en el caso Novo Carthago, confirmada esta semana por la Sala de lo Civil y Penal del Tribunal Superior de Justicia (TSJRM) tras desestimar el recurso de apelación presentado por la defensa del delegado del Gobierno. La investigación interna, ordenada tras darse a conocer el incidente en los medios de comunicación regionales, se lleva a cabo en la dirección general de la Guardia Civil, dependiente del ministerio del Interior.

Las fuentes consultadas señalan que el Gobierno central quiere conocer los detalles de lo sucedido entre Bascuñana y los agentes del instituto armado que realizaban el control. En el caso de demostrarse, tal y como se indica en la nota interna redactada por la Guardia Civil, que se negó a identificarse ante los agentes, y que incluso ordenó cuadrarse a uno de ellos, tendría los días contados al frente de la Delegación.

Y es que, según las mencionadas fuentes, en Madrid se consideraría más grave la actitud del delegado con la Guardia Civil que el caso Novo Carthago, ya que la imputación de Bascuñana se debe a una acción administrativa derivada de sus funciones como consejero de Obras Públicas (la aprobación definitiva de la modificación del Plan General de Cartagena que permitía construir la urbanización en una zona protegida) y, hasta el momento, no ha aparecido ninguna prueba de que pudiera existir una contraprestación por parte de la empresa hacia Joaquín Bascuñana por adoptar esa decisión.

En cambio, en el caso de la Guardia Civil, Bascuñana podría haber actuado con abuso de autoridad y dispensado un trato humillante a las fuerzas de seguridad del Estado, de los que es la máxima autoridad en la Región.

En cualquier caso, debe ser el Consejo de Ministros el que tome la decisión sobre la continuidad de Bascuñana como delegado del Gobierno en la Región. Hoy se reúne con ausencia del presidente Mariano Rajoy, quien se encuentra de viaje oficial en China. En el PP consideran que una decisión de este tipo no se tomaría en un Consejo de Ministros en ausencia del presidente, y menos en una semana tan agitada para el Ejecutivo debido a la salida de Alberto Ruiz-Gallardón, quien dejó el martes de ser ministro de Justicia tras la decisión de Mariano Rajoy de no acometer el proyecto de reforma de la ley del aborto.

Bascuñana, el lunes a este diario y el martes ante los medios, señala que en ningún momento se negó a entregar el DNI, porque no se lo pidieron. Además, rechaza que tratara de manera vejatoria a los agentes, a los que afirma que saludó amablemente y a los que únicamente requirió, como delegado del Gobierno, que le informaran de si había novedades.