La Consejería de Agricultura y Agua, a través del Instituto Murciano de Investigación y Desarrollo Agrario y Alimentario (Imida), desarrolla un proyecto sobre optimización del método de sacrificio de peces marinos, que considera aspectos como el bienestar animal, la calidad final del pescado, su vida útil y el análisis económico del proceso. Dicho proyecto ha sido financiado por el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente a través de los Planes Nacionales de Acuicultura.

Los peces están incluidos en la lista de animales cultivados y con capacidad de sufrimiento dentro de la ley estatal de bienestar animal, aprobada en 2007.

El sacrificio es uno de los puntos considerados críticos en el bienestar de los peces. En este ámbito, el método de aturdimiento es uno de los temas de debate desde hace tiempo, sobre todo cuando se analiza a escala comercial, ya que muchos de los protocolos de sacrificio no lo contemplan.

El director del Imida, Adrián Martínez, ha destacado que "aún no se ha podido establecer un método de aturdimiento eficiente y que pueda usarse en condiciones industriales, sobre los barcos que realizan la captura de los peces de las jaulas".

En este sentido, ha apuntado que "el Consejo Europeo publicó un reglamento para la protección de los animales en el momento del sacrificio en el que se especifica que, hasta diciembre de 2014, la Comisión someterá al Consejo un informe sobre los requisitos para la protección de los peces en el momento del sacrificio que tendrá en cuenta el bienestar y los aspectos ambientales y socioeconómicos, para, si fuera necesario, corregir este reglamento, incluyendo reglas específicas de protección para los peces".

La reglamentación europea, ha comentado Adrián Martínez, "deja claro que es necesario encontrar un método de sacrificio de peces mediterráneos, o de aguas templadas, que sea eficiente desde el punto de vista del aturdimiento".

La actual legislación "ha sido propuesta por países que utilizan sistemas de cultivo muy distintos a los nuestros, como los tanques en tierra o jaulas próximas a la costa, o cultivan peces mucho más grandes, por lo que el número de animales que se ha de sacrificar es exponencialmente menor".

Según María Dolores Hernández Llorente, investigadora responsable del proyecto, el Equipo de Acuicultura Marina del Imida está valorando métodos de aturdimiento ya probados en especies en las que animales como pollos y cerdos se sacrifican en grupo, respondiendo así a esta exigencia legislativa y a la demanda de un sector productivo castigado por la crisis.

El objetivo es evaluar métodos de aturdimiento de dorada y lubina que reduzcan al mínimo el estrés asociado al sacrificio, que sean factibles de realizar en las condiciones reales de cultivo, sobre un barco de pesca y que, además, no afecten negativamente a la calidad.

En este sentido, se prueban diferentes mezclas de gases anestésicos, tales como dióxido de carbono, nitrógeno, xenón y argón, solos o combinados en diferentes proporciones.