La Consejería de Educación, Universidades y Empleo facilitará que los docentes jubilados de la Región que lo deseen puedan volver a las aulas para cooperar en actividades y programas educativos que desarrollen los centros públicos, según han informado fuentes del Gobierno regional en un comunicado.

Esta nueva regulación, que entra en vigor hoy, permite la apertura de cauces de participación de los profesores y maestros jubilados en la vida de los colegios e institutos, aportando su experiencia profesional y el consecuente potencial humano, a la vez que se asegura la eficacia de esta colaboración y el reconocimiento de la Consejería de Educación a sus antiguos trabajadores.

Así, el director general de Recursos Humanos y Calidad Educativa, Joaquín Buendía, indicó que "los centros docentes públicos que lo deseen deberán incluir en su Programación General Anual las actividades o proyectos a realizar por el centro y en los que podrán participar los docentes jubilados, actividades que no tendrán carácter remunerado. Esta participación no supondrá en ningún caso una merma en la atribución de los recursos humanos que correspondan a cada centro".

Las actividades se realizarán siempre bajo la responsabilidad directa del profesorado titular y se llevará un seguimiento de éstas por parte de la dirección del centro y del consejo escolar. Asimismo, la Consejería gestionará un seguro para la cobertura de los docentes jubilados que participen en estas actividades.

Estos profesores y maestros, que deberán residir en la Comunidad o haber trabajado en algún centro de la Región, podrán participar en actividades como talleres y actividades prácticas con ocasión de celebraciones, encuentros, ferias escolares, conmemoraciones especiales y actividades deportivas.

Asimismo, podrán aportar su conocimiento y experiencia en programas de fomento de la lectura y optimización de las bibliotecas escolares, así como en foros literarios o científicos con diferentes miembros de la comunidad educativa fuera del horario escolar.

Además, podrán participar en revistas o publicaciones escolares, certámenes, concursos, encuentros y actividades de convivencia, escuelas de padres, difusión de otras culturas como refuerzo al aprendizaje de idiomas, actividades de investigación o innovación científica o didáctica y acciones de relación del centro con las empresas e instituciones con su entorno.

"En definitiva, se trata de una colaboración que permite a los centros beneficiarse de la experiencia y el saber de los profesionales jubilados y a estos seguir desarrollando la excelente labor que nunca abandonarán", concluyó Joaquín Buendía.