«Frustrado y cansado». Así aseguraba sentirse ayer el presidente del Sindicato Central de Regantes del Acueducto Tajo-Segura, José Manuel Claver, tras conocer en Madrid el Real Decreto que se someterá a votación hoy en el Consejo Nacional del Agua para marcar unas nuevas normas de explotación en el Trasvase. Según confirmaron Claver y el propio consejero de Agricultura y Agua de la Región, Antonio Cerdá, la nueva normativa reduce las cantidades a enviar según los distintos niveles de capacidad en los que se encuentren los embalses de la cabecera del Tajo, Entrepeñas y Buendía, de donde salen los recursos que vienen a la Región de Murcia.

«En el Nivel 1, cuando los embalses almacenan 1.500 hectómetros cúbicos, se reduce de 68 a 60 hm3 las cantidades mensuales que se enviarían a la Región. En el Nivel 2, cuando los pantanos están por debajo de los 1.500 hectómetros cúbicos, se quiere reducir de 38 a 32 hectómetros cúbicos la cantidad a enviar. Este nivel es el que más nos preocupa, pues se reduciría en 72 hectómetros cúbicos anuales la cantidad de agua que tenemos para regadío, y supondría darle la puntilla a muchas comunidades de regantes que están pasando por dificultades», señaló el presidente del Scrats. «¿Cómo le explico yo a los regantes que no les puedo dar agua cuando los embalses de la cabecera del Tajo están repletos? No es aceptable y espero que se recapacite antes del Consejo del Agua de mañana (hoy para el lector)», manifestaba José Manuel Claver.

Claver y el consejero de Agricultura estuvieron ayer en Madrid tratando de negociar con el secretario de Estado de Agua, Federico Ramos, que no se aplique finalmente la reducción de los volúmenes trasvasables. Sin embargo, el responsable regional, aunque afirmó que la Comunidad Autónoma apoyará siempre a los regantes murcianos, comprende más los planes del ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente y no cree que sean perjudiciales para la Región.

«No se va a perder una gota de agua. Las cantidades que no lleguen en un mes, se almacenarán y vendrán más tarde, en los periodos de sequía. No hay pérdida de agua ni hachazos, ni cosas raras. Las cantidades que no lleguen en enero o febrero, llegarán a final de agua», manifestó el consejero de Agricultura y Agua.

Cerdá recordó que, en etapas de abundancia, el trasvase Tajo-Segura ha funcionado siempre sin problemas, pero añadió que éstos han llegado cuando han venido los periodos de sequía. Recordó la etapa de 2005 y 2006 y los trasvases cero del Ministerio entonces dirigido por Cristina Narbona. Esa situación es la que se quiere evitar con el decreto que prepara el Gobierno. «Después de 35 años de explotación del Trasvase, la experiencia nos dice que son mejores las colinas que los puertos de montaña. Es decir, que es mejor no consumir tanto en las épocas de bonanza económica para poder disponer de recursos en etapas de sequía».

No obstante, el consejero de Agricultura y Agua reiteró que el Ejecutivo de la Región de Murcia defenderá siempre la postura que mantengan los regantes del Tajo-Segura. Por tanto, Cerdá participará en reuniones con los responsables ministeriales para que la reducción de volúmenes finalmente no sea tal.

El cambio en las normas de explotación del Tajo-Segura llega cuatro meses después de que el Ministerio y las comunidades de Murcia, Comunidad Valenciana, Castilla-La Mancha, Extremadura y Madrid firmaran el memorándum, con rango de ley, que regularía el funcionamiento del Acueducto. En este memorándum se elevaba de 240 a 400 hectómetros cúbicos la cantidad mínima que debían tener los embalses de la cabecera para poder trasvasar agua.