El Consejo de Gobierno ha autorizado al Instituto Murciano de Acción Social (IMAS), a propuesta de la Consejería de Sanidad y Política Social, una dotación por un importe global de 4.533.639 euros de 406 plazas en centro de día para personas con discapacidad en cinco municipios de la Región.

La propuesta aprobada por el Ejecutivo regional contempla la reserva y ocupación, durante el próximo año, de 280 plazas para personas con discapacidad intelectual y otras 126 para personas con enfermedad mental.

De las 280 plazas en centros de día para personas con discapacidad intelectual, que supondrán un gasto total de 3.126.648 euros, 185 plazas se localizan en el municipio de Molina de Segura, en el centro que gestiona la Asociación de Padres y Protectores de Minusválidos Psíquicos (Aspapros). Las 95 restantes se encuentran en Caravaca de la Cruz, concretamente en el Centro Ocupacional de Minusválidos (APCOM). Los importes de estos contratos ascienden a 2.065.821 y 1.060.827 euros, respectivamente.

Las 126 plazas personas con enfermedad mental, cuyo importe global es de 1.406.991 euros, están distribuidas en los municipios de Cartagena, Cieza y Murcia.

Para Cartagena, a través de la Asociación para la Integración Comunitaria de Enfermos Psíquicos de Cartagena y comarca (APICES), son 60 plazas, por una cuantía de 669.996 euros. En Cieza se contratan 36 plazas en la Asociación de Familias y Personas con Enfermedad Mental de Cieza y Comarca (AFEMCE), por un valor de 401.997 euros y, en Murcia, 30 plazas, por un importe de 334.998 euros, en la Asociación de Familias y Personas con Enfermedad Mental (AFES).

Con este nuevo compromiso de gasto autorizado, que se suma al aprobado el pasado 6 de septiembre por un importe de casi nueve millones de euros, queda garantizada la prestación durante 2014 de diferentes servicios de atención a las personas con discapacidad. Con ello, el Ejecutivo regional asegura, además, una atención integral a las personas en situación de dependencia, con el objetivo de ayudarlas a mejorar o mantener el mejor nivel posible de autonomía personal, al tiempo que se apoya a sus familias o cuidadores.