Extremadura y Murcia, donde lee libros poco más de la mitad de su población (54,2 %), son las comunidades con menor índice de lectores de España, y Madrid es la que tiene el mayor, un 71,3 %, que supera en 12 puntos la media nacional, del 59,1 %, seguida por Cantabria, País Vasco y Aragón.

Estos son algunos de los datos recogidos en el Barómetro de Hábitos de Lectura y Compra de Libros de 2012, presentado hoy por la Federación de Gremios de Editores de España (FGEE), que informa de que Murcia es la quinta comunidad donde menos libros se compran, pues lo hace un 36,5 % de la población, que adquiere una media de 10,1 títulos, cuando las medias nacionales son 40,3 % y 9,1.

Murcia es la cuarta región, tras Baleares, Cataluña y Navarra, cuyos habitantes mejor valoran sus bibliotecas, con una nota del 7,88 sobre 10 en 2012, ligeramente inferior a la obtenida en 2011, que fue del 8,06.

El porcentaje de los lectores de libros en España alcanza ya el 63 % de la población, un crecimiento que se explica en parte por el tiempo libre que deja la crisis y el paro y que se acentúa en el ámbito digital, en el que no obstante solo el 32 % de los usuarios paga por descargar los textos.

Por ciudades, Madrid y Barcelona están en la media europea de lectores de libros (un 70 por ciento).

Cerca del 84,6 % de los niños de entre 10 y 13 años lee libros en su tiempo libre, un porcentaje que el sector considera "fantástico".

El aumento de lectores no lleva a una subida de las compras de libros que, por el contrario, caen significativamente, según ha señalado en la presentación de estos datos el presidente de la Federación de Gremios de Editores de España, Javier Cortés. En concreto, un 20 por ciento en los últimos cuatro años.

Pero una de las "falsas verdades" que quedan en evidencia con este barómetro es que la crisis pueda influir en que se lea menos ya que parte del incremento de los hábitos lectores pueden deberse a que hay más gente estudiando porque están en paro, además de que hay desempleados con alto nivel cultural.

Cortés ha expresado su preocupación por el "mal hábito de comportamiento" que se está registrando en España en la lectura digital.

Y es que el incremento de lectores en este tipo de soportes digitales, que es más de la mitad de la población española mayor de 14 años, no se traduce en un aumento de las descargas "legales" de libros.

Al contrario, ha descendido hasta un 32 % el número de lectores digitales que paga por descargarse libros digitales y un 64,4 % lo hace gratuitamente mientras que un 37,9 % dice que se los facilitan amigos o familiares. Entre los que sí pagan por sus libros electrónicos, sólo lo hacen por 4,5 libros de cada 10 que leen.

Estas prácticas revelan la "enorme relajación" que existe ante lo que los editores han denominado "malversadores de elementos culturales", frente a los cuales han destacado la necesidad de proteger la propiedad intelectual.

En este sentido, el presidente de los editores ha considerado que el trabajo de la Comisión de Propiedad Intelectual puesta en marcha hace casi un año ha demostrado "una ineficiencia bastante clara".

Los editores han destacado también la tendencia de crecimiento de personas que leen al menos 5 ó 6 horas a la semana y el hábito de lectura diaria entre la población infantil.

Así, el 59,1 de los españoles mayores 14 años lee en su tiempo libre y el 47,2 lo hace con una frecuencia diaria y semanal.

El perfil del lector en España sigue siendo el de una mujer con estudios universitarios, joven y urbana, que prefiere la novela, y en castellano, y lo hace por entretenimiento.

Las compras de libros se siguen realizando fundamentalmente en las librerías y el 21 por ciento se adquiere para regalar.

Otro de los datos significativos de este barómetro es que ya el 47,8 % de los lectores lee en dos o más lenguas, y se incrementa el número de lectores que lo hacen en las lenguas autonómicas en sus respectivas regiones.

La falta de tiempo, y no el precio, sigue siendo la razón principal de los no lectores para explicar su falta de hábito lector, ha recalcado el presidente de la FGEE.

Los responsables de los editores han aplaudido la evolución de los hábitos de lectura en la infancia: el 84,6 % de los niños entre 10 y 13 años lee libros en su tiempo libre, de ellos el 77,2 lo hace diaria o semanalmente, porcentaje que se incrementa 2,1 puntos.

El gusto por la lectura desciende a partir de los 13 años, aunque en parte vuelve a recuperarse en la veintena. Los responsables de los editores han achacado parte de este descenso a la mala política de fomento de la lectura en la enseñanza secundaria frente a la muy buena del ciclo de primaria.

El presidente y el secretario general de la FGEE han calificado también de "pacata" la desaparición de los fondos destinados a la compra de libros de las bibliotecas públicas y han destacado como una "gran asignatura pendiente" la dotación de las bibliotecas escolares, en las que "no se ha avanzado ni un milímetro".

Los usuarios dan un notable alto a las bibliotecas en España y las de Baleares y Cataluña son las mejor valoradas.

La saga "Millenium" de Stieg Larson, encabezó el pasado año la clasificación de libros más leídos en España, mientras que la de "Cincuenta sombras", de E. L. James lo hace en la lista de más compradas.

En literatura infantil y juvenil, la saga Crespúsculo, de Stephenie Meyer, aparece entre los más leídos, mientras que "Gerónimo Stilton" y "Harry Potter", fueron los más leídos entre los niños de 10 y 13 años.