120.917. Estos son los murcianos que han podido comer cada día gracias al Plan de Ayuda Alimentaria, que durante 2012 ha repartido en la Región de Murcia 3,5 millones de kilos de alimentos básicos -leche, galletas, pasta, aceite de oliva, arroz, alubias, garbanzos, lentejas, potitos, judías verdes en conserva, zumos, fruta leche en conservación- a las familias que más están sufriendo los efectos de la crisis económica.

El Plan de Ayuda Alimentaria es una iniciativa desarrollada por el ministerio de Agricultura, Medio Ambiente y Alimentación, financiado con fondos europeos, que consiste en repartir los excedentes de productos alimentarios entre las personas que no disponen de recursos económicos suficientes para comprar comida todos los días. El plan continuará hasta el año 2020, según anunció el delegado del Gobierno en la Región de Murcia, Joaquín Bascuñana, quien confía en que en los próximos años se reduzca el número de beneficiarios de estas ayudas «porque el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, ya ha dicho que 2013 será el año de la estabilización de la economía de España».

Los alimentos llegan a sus destinatarios a través de Cruz Roja en la Región de Murcia y los dos bancos de alimentos que existen, donde colaboran 304 organizaciones. Representantes de éstas se reunieron ayer con Bascuñana y el secretario general de la Delegación, José Gabriel Ruiz, para informar de la nueva fase de estas ayudas, ya que los alimentos se suelen repartir en tres periodos: en enero, en junio y en octubre.

El delegado del Gobierno en la Región de Murcia precisó que, como consecuencia de la crisis, cada año ha habido que destinar más dinero y más alimentos a este programa, ya que desde 2009 se ha disparado en un 20% -a un crecimiento del 5% anual- el número de murcianos que no pueden subsistir por sí mismos.

Además, prueba de que cada año son más ciudadanos los que necesitan ayuda en la Región es que desde 2009, año en el que la crisis comenzó a golpear con fuerza a las familias, se ha incrementado la cantidad de alimentos que se necesitan. En 2009 se repartieron 1,6 millones de kilos. La cifra se incrementó el año siguiente a 2,4 millones de kilos, mientras que el año en el que más alimentos se repartieron fue 2011 (5,7 millones de kilos) «porque fue un año especial, pues hubo muchos excedentes de la agricutura».

En cuanto al reparto de la comida, Bascuñana explicó que existe una normativa exhaustiva que controla el reparto de alimentos, especificando qué tipo recibirán los menores de 2 años, los niños de entre 2 y 8 años y los adultos, y que exige una justificación plena para identificar a las personas necesitadas, es decir, unos baremos entre los que se considera a una persona beneficiaria de alimentos.

Asimismo, el área de Agricultura de la delegación del Gobierno establece un riguroso control para comprobar que la comida se reparte entre los necesitados.