El 21% de las masas de agua subterránea ha sufrido un descenso desde la etapa final del último período de sequía, en el verano de 2005 hasta el otoño de 2011, según un estudio realizado por el Instituto Geológico y Minero de España (IGME). En concreto, las aguas subterránea del Segura han experimentado el mayor descenso en este periodo, de un 50%.

Por otra parte, el estudio señala también la situación de ascenso y mejora de un 79% de las masas de agua subterránea. En este sentido, el análisis concluye que los mayores aumentos de aguas subterráneas se han producido en Baleares, con un ascenso del 81%; y el Tajo, con una mejora del 80%.

El estudio añade que el agua subterránea supone una importante fuente de recursos hídricos en gran parte del territorio nacional, tanto por la distribución espacial de los acuíferos como por el volumen de agua que estos almacenan. Así, el suministro de agua potable a partir de las aguas subterráneas, incluyendo las industrias conectadas a la red urbana, es de unos 1.400 millones de metros cúbicos al año, lo que supone el abastecimiento del 30% de la población y el 34% del total de agua de uso agrícola.

La elaboración de este estudio se ha desarrollado con información propia del Instituto Geológico y Minero de España; con los datos disponibles de las redes oficiales del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente; y con los procedentes de algunas administraciones hidráulicas autonómicas.

EMBALSES DE CABECERA DEL TAJO.

Los embalses de la cabecera del Tajo, Entrepeñas y Buendía, han perdido 26 hectómetros desde la última medición, almacenando esta semana un total de 649 hectómetros cúbicos €el 26,23 por ciento de su capacidad€, según los datos aportados por la Confederación Hidrográfica del Tajo. De este modo, el embalse de Entrepeñas baja 14 hectómetros quedándose con 234 de los 835 que puede almacenar, y el de Buendía baja otros 12 y almacena 415 sobre una capacidad total de 1.639.