Las conversaciones que mantuvieron en 2007 el comisionista Emiliano Ovide y el secretario general del sindicato Manos Limpias, Miguel Bernad, sobre la trama Tótem de corrupción urbanística en Totana ha supuesto que la titular del Juzgado de Instrucción número 3 de Madrid les haya imputado por coacciones y amenazas, como adelantó LA OPINIÓN el pasado jueves.

La Guardia Civil pinchó el teléfono de Ovide cuando éste desveló a los socialistas totaneros que Inmonuar, la empresa del gallego Manuel Núñez –condenado de conformidad en el caso Tótem, en el que hay once penados, entre ellos el exalcalde de Totana Juan Morales– había pagado sobornos al primer edil para que recalificara terrenos y diera luz verde a un convenio urbanístico que suponía la construcción de una urbanización de más de cinco mil viviendas. Un convenio que, con la sentencia del caso Tótem, ha sido anulado.

Aunque Ovide había sido la garganta profunda que destapó la trama de corrupción de Totana, la Benemérita no se fió de él. Los investigadores de la Guardia Civil sostenían que la denuncia de Ovide no seguía el cívico fin de perseguir el mal. Al contrario, los agentes sospechaban que había tirado de la manta para presionar al empresario de Inmonuar Núñez y cobrar una millonaria comisión por sus actuaciones en Totana. En su afán de averiguar las verdaderas intenciones de Ovide, la Guardia Civil pinchó el teléfono del intermediario y comenzó a seguir sus pasos llegando a espiar sus citas con otros empresarios. Ajeno a que sus movimientos eran estudiados y ansioso por cobrar su comisión, Ovide contactó con el secretario general del sindicato Manos Limpias, organización que está personada como acusación popular en el caso Nóos, en el que está implicado Urdangarin. Su intención, según los investigadores, era presionar al empresario Núñez utilizando al sindicato Manos Limpias.

«Se aliaron para coaccionarme y amenazarme», mantiene Núñez, que interpuso una querella contra Ovide por las conversaciones grabadas por la Guardia Civil que presuntamente recogen estas manifestaciones sobre la trama de corrupción en Totana y que fueron el germen del caso Tótem. La juez, que hasta esta semana sólo había imputado al comisionista Ovide, determinó el pasado miércoles que el secretario de Manos Limpias intervenía en las conversaciones de la misma forma que Ovide, por lo que consideró necesario imputarlo a él también, por coacciones y amenazas.

La instructora de Madrid considera que Bernad podría tener la misma responsabilidad que Ovide en los hechos denunciados y quiere que ambos tengan el derecho a defenderse declarando en presencia de sus abogados, por lo que ha decretado la imputación de los dos.

El secretario de Manos Limpias se sentará ante la juez el próximo 24 de mayo para explicar por qué ofreció sus servicios a Ovide para ayudarle a cobrar la comisión en Totana. Su papel, como representante del sindicato Manos Limpias, debía ceñirse a denunciar hechos supuestamente irregulares, pero no mediar para lograr cobros. «Nos metemos a fondo con el tema de Totana y así puedes sacar lo que quieras», le dijo Bernad a Ovide en una de las conversaciones que mantuvieron , captadas por la Guardia Civil. Además, el secretario de Manos Limpias llegó a insultar a Morales en alusión a que el exalcalde y exdiputado regional se iba a Brasil «porque tiene allí a su amante, qué sinvergüenza».

Bernad no niega que estas palabras salieran de su boca. LA OPINIÓN se puso en contacto con él tras conocerse su imputación esta semana. «No recuerdo lo que le dije a Ovide, pero no descarto que llamara sinvergüenza a Morales», admite Bernad que, sin embargo, discrepa de otros diálogos grabados por la Guardia Civil. «Pueden haber manipulado mis frases», advirtió el secretario general de Manos Limpias.

El acusador popular de Urdangarín, que ha expresado su indignación con la decisión del juez de Mallorca de no imputar a la infanta Cristina, confiesa que no cree que su imputación por estas conversaciones relacionadas con el caso de Totana puedan dañar su credibilidad como ´justiciero´ al denunciar casos de corrupción. «Yo hice una gran labor para que se investigara el caso Tótem, porque entregué a la Guardia Civil los documentos que recogían las irregularidades sobre el cobro de comisiones», asegura Bernad. «Al individuo ese (Ovide) lo vi tres veces y no quise saber nada más de él», asevera. «No doy ninguna importancia a mi imputación, pero no descarto poner una querella por denuncia falsa contra Núñez por meterme en esto», concluye el secretario de Manos Limpias.