Ascensión Gómez es una de las cinco matronas que atienden partos a domicilio en la Región de Murcia. En 2008 abrió en Cartagena el centro Hebamme, donde preparan a los padres para el momento más importante de sus vidas y les asisten durante el alumbramiento.

¿Qué es necesario para preparar un parto en el domicilio?

Los partos en casa se planifican desde el primer momento, no es una cosa que se puede improvisar a última hora. Además la casa debe reunir unos requisitos, como tener calefacción, agua caliente, buena iluminación, ser accesible y tener espacio suficiente. También es fundamental que el domicilio esté a menos de 30 minutos de un hospital, ya que hay que tener la seguridad de que habrá tiempo suficiente para llegar si es necesario ante una emergencia.

¿Está indicado para cualquier embarazo, puede hacerlo todo el mundo?

Solo mujeres sanas sin factores de riesgo, que estén bien informadas y cuyo embarazo se haya desarrollado sin problemas.

¿Cómo se contacta con la matrona si llega el momento?

Los partos se atienden entre la semana 37 y la 42, así que en ese tiempo las matronas estamos de guardia y en contacto continuo con la madre. Nos pueden llamar en cualquier momento. En el centro Hebamme somos tres matronas y nos encargamos de todo el seguimiento del embarazo. Hay una en Murcia y otra en Lorca, por lo que todo está muy planificado y no se atienden partos de personas que estén a más de una hora de distancia, es fundamental garantizar la atención.

Estos alumbramientos no están financiados por la Sanidad pública y los tienen que costear los propios padres. ¿Qué precio tienen estos partos?

Cerca de los 2.000 euros. Pero no sólo se cobra la atención al parto sino que se hace todo el control, la preparación, asistencia en el momento preciso y el desplazamiento. También hacemos seguimiento postparto, vamos a ver a la madre y al niño al día siguiente, a los tres días, a los diez y a las ocho semanas se hace también una revisión de suelo pélvico a la madre.

¿Por qué una mujer decide dar a luz en su vivienda y no en un hospital donde tiene todos los medios a su alcance?

Generalmente se elige por la intimidad y tranquilidad que les aporta su casa. En estos casos no quieren que se les intervenga y pese a contar con asistencia profesional quieren que sea lo más natural posible.

¿Desde cuándo está funcionando el centro Hebamme?

Lo puse en marcha en 2008 y atendemos uno o dos partos cada mes. No queremos admitir a muchas personas porque tenemos que estar disponibles para las madres y evitar que coincidan varios partos en fechas cercanas.

¿Se necesita una formación específica?

Yo me preparé en Barcelona porque no existe una formación reglada en este campo. Concretamente estamos preparando un curso específico de atención al parto en casa en el próximo Congreso de Matronas que se va a celebrar en Murcia.

¿Cuántos partos ha atendido?

No llevo la cuenta, pero quizá unos cuarenta desde que estoy en Murcia.

¿Qué diría a aquellas personas que afirman que es una moda peligrosa y que se corren riesgos innecesarios?

Un parto en casa es igual de seguro que uno en el hospital cuando se trata de un embarazo sano y sin complicaciones. Tampoco es una moda, sino una práctica que se hace desde hace mucho tiempo. Sin embargo, en Murcia hay poca tradición, en Cataluña, por ejemplo, hay 35 matronas dedicadas a esto.

Se puede llegar a pensar que dar a luz en casa es como retroceder en el tiempo, como lo que hacían nuestras abuelas.

Es una práctica cada vez más habitual. Nuestras abuelas no tenían asistencia y ahora hay una seguridad que antes no existía. No se trata de un capricho ni se acepta a las parejas a la ligera, hay que cumplir muchos requisitos.

¿Suelen repetir?

Casi todas repiten. Ahora estamos atendiendo muchos segundos niños.

La muerte de Carolina Lovell en Australia, una de las mayores defensoras del parto en casa, hace unos meses tras dar a luz en su domicilio reabrió el debate sobre su seguridad.

Carolina no falleció durante el parto sino al día siguiente en el hospital por alguna complicación. Hay madres que también fallecen en los hospitales y no por parir en casa hay más muertes. Deberíamos aprender de otros países como Holanda o Inglaterra, donde lo cubre la Sanidad pública y todas las mujeres tienen derecho a elegir.