El Servicio Murciano de Salud (SMS) tendrá que indemnizar con cerca de 62.000 euros a las hijas de una paciente de 51 años que falleció a causa de un ictus cerebral que no le fue diagnosticado ni tratado hasta que la mujer, que había acudido hasta en cinco ocasiones a los servicios de urgencias, quedó inconsciente.

Los familiares de la paciente, que responde a las iniciales E.P.A, llevaron este caso ante el Tribunal Superior de Justicia de la Región de Murcia a través del Defensor del Paciente, que ha llegado a un acuerdo extrajudicial con el SMS, que ha aceptado pagar la indemnización, informan fuentes de esta asociación en una nota.

E.P.A. acudió el 19 de noviembre de 2009 por primera vez al hospital Rafael Méndez, de Lorca, con dolores en la zona cervical, dolor de cabeza intenso, mareos, sudores fríos, náuseas y vómitos, síntomas típicos del ictus cerebral.

Aunque el médico que la atendió se planteó la necesidad de pedir una tomografía axial computarizada (TAC) craneal para un mejor diagnóstico, finalmente no solicitó esta prueba y se limitó a diagnosticar una cefalea a la mujer, que al día siguiente acudió con los mismos síntomas a su centro de salud, donde le recomendaron reposo.

Tres días más tarde, ante la persistencia de los síntomas, la paciente acudió de nuevo al hospital Rafael Méndez, y en esa ocasión, tras serle realizada una radiografía de la columna, se le diagnosticó un cuadro de vértigo, explican desde Defensor del Paciente.

El 9 de diciembre de 2009, la mujer acudió por tercera vez al Rafael Méndez, donde se le hizo una resonancia de columna, y tres días después regresó a su centro de salud, donde le recetaron relajantes musculares para calmar el dolor cervical.

El 16 de diciembre, casi un mes después de su primera visita al hospital de Lorca, la mujer quedó inconsciente y fue trasladada en ambulancia hasta este centro sanitario, donde por primera vez se le practico un TAC craneal con el que se detectó que la paciente estaba sufriendo un ictus.

La mujer fue intervenida de urgencia en el hospital Virgen de la Arrixaca, de Murcia, ya que el Rafael Méndez no tiene unidad de ictus, aunque la paciente no logró sobrevivir a la operación y falleció ocho días después, el 24 de diciembre.

Defensor del Paciente considera "sorprendente" que la mujer "acudiera hasta en seis ocasiones con el cuadro clínico típico de un ictus y que no se le realizase ni un TAC", y subraya una "macabra anécdota": la tercera vez que la mujer acudió a urgencias, su familia solicitó pruebas diagnósticas para el ictus, y en el informe de ingreso que se entregó al médico se le advertía de esta petición con la frase: "¡Agárrate, creo que quieren TAC!".