La rectora de la Universidad Católica, Josefina García, fue muy clara en su discurso de ayer en la apertura del curso académico: el Consejo de Universidades ha frenado la verificación definitiva de la titulación por intereses políticos y con un claro propósito de perjudicar a la Universidad Católica. «La decisión del Consejo no tiene precedentes», dijo, segura de que ha sido una treta para que quienes se oponen a que la UCAM implante Medicina «ganen tiempo» para que ya no pueda implantarse este curso. La rectora considera «lamentable» que el «desembolso en infraestructuras y la preparación del equipo docente se vean frenados». Aún así, desde la UCAM se insiste en que «éste es el año de Medicina», porque «está verificada y será cuestión de unos días (la aprobación definitiva por el Consejo), supongo que los justos, para que no se pueda iniciar este año», denunció de forma irónica. Pese a todo, el presidente, José Luis Mendoza, insistió al finalizar el acto, que seguirán intentándolo hasta el último momento, aunque hasta él es consciente de que es casi un imposible.

García no nombró a ´esa mano negra´, pero en la mente de todos estaba la Universidad de Murcia (UMU), que se ha opuesto al proyecto desde sus inicios. Junto a la rectora, en la mesa de autoridades se sentaba por primera vez, José Ballesta, ahora consejero de Universidades y hace unos años rector de la UMU (en la que trabajaba como catedrático de Medicina) que se enfrentó a la intención de la UCAM de poner títulos como Derecho en su día, y que según muchas fuentes, tampoco quiere que la UCAM tenga Medicina, aunque no lo reconozca oficialmente. A él, dirigió la rectora gran parte de su discurso: «señor consejero» dijo en varias ocasiones durante una intervención que sorprendió por su claridad: «La UCAM luchará siempre por sus derechos ante el acoso, el agravio y, en definitiva, la injusticia», sentenció, tras explicar a la comunidad Universitaria que nunca había ocurrido «algo semejante: que un plan de estudios verificado por ANECA, que pasa al Consejo de Universidades, sea devuelto de nuevo a ANECA; esto no figura en los procedimientos». Y fue más allá, el argumento utilizado por el Consejo para reclamar más información es que necesitan más datos de las instalaciones y la rectora criticó que «nadie haya visitado las instalaciones en las que se podría haber hecho una visita guiada».

El consejero Ballesta, que se encontraba claramente en territorio hostil, pero que supo capear el chaparrón, no quiso valorar la decisión que el jueves tomó la comisión de verificación del Consejo de Universidades «es un tema académico y no político, que ahora está siguiendo los cauces académicos».

Pero las manos que José Luis Mendoza ve detrás de la decisión del Consejo de Universidades están en Andalucía. En declaraciones a los medios tras acabar el acto, el presidente de la UCAM aseguró que, según sus informaciones, fueron dos rectores andaluces los que propusieron al Consejo pedir más información a la ANECA y su propuesta fue avalada por el director general de universidades del Ministerio. Los dirigentes de la UCAM están concedidos de que tras esta decisión se mueve la amistad del rector de la UMU con dichos rectores.