El candidato del PP a la presidencia del Gobierno, Mariano Rajoy, ha abierto la caja de los truenos al renunciar al trasvase del Ebro, derogado por el PSOE en junio de 2004, después de que José María Aznar pusiera la primera piedra y dejara adjudicados los primeros contratos de la obra. En una entrevista publicada en Cataluña, Rajoy ha reconocido este fin de semana que el canal del Ebro «no figurará» en el programa que el PP lleve a la Moncloa si gana el próximo 20N. El presidente de la Comunidad Autónoma, Ramón Luis Valcárcel, intenta desmarcarse del debate y contestó ayer que el Gobierno murciano mantiene su apuesta por «llevar el agua de donde sobre a donde hace falta, venga de donde venga».

Las declaraciones del candidato popular han levantado una auténtica marejada, dado que ni Murcia ni Valencia han renunciado al canal proyectado durante el anterior mandato del PP, aunque el asedio al trasvase Tajo-Segura que se produjo en la pasada legislatura silenció en la Región el debate sobre el Ebro.

Sin embargo, la renuncia de Rajoy a incluir en su programa el proyecto aprobado en el Consejo Nacional del Agua en 2001 pone en evidencia las reivindicaciones de las dos comunidades autónomas en las que el aspirante a la Moncloa ha conseguido siempre los apoyos más incondicionales.

El presidente del Gobierno regional trató de sortear ayer el polémico debate, aunque mantuvo su apuesta por los trasvases, «vengan de donde vengan».

En unas declaraciones realizadas antes de asistir al acto de aniversario de la Escuela de Enfermería, Valcárcel dijo que el programa electoral del PP en materia de agua «no difiere» del que había en el año 2008, porque mantiene la necesidad de transferir agua desde donde sobre a donde falta. Añadió que «todo los demás son ganas de enredar con cierto entusiasmo que pronto será frustración».

Respecto a las críticas del PSOE, el presidente murciano dijo que se limita a propagar «cortinas de humo para que no se vea la realidad de España».

Además, Valcárcel advirtió de que actualmente no se pueden hacer conjeturas sin conocer quién será el ministro de Medio Ambiente, la planificación hidrológica que se va a hacer y que, si gana el PP las elecciones generales, auguró que supondrá una «política solidaria a través de los trasvases».

Fuentes del Ejecutivo regional precisaron que el Gobierno murciano aspira a recibir los trasvases que puedan llegar a consensuarse en un Pacto del Agua, lo que incluiría todas las posibilidades, desde el Ebro al Ródano, pasando por el Tajo Medio.