El secretario general de la Unión General de Trabajadores (UGT), Antonio Jiménez, aseguró ayer que el sindicato «no va a consentir» ninguna actuación tan «denigrante y discriminatoria» como la ocurrida supuestamente en una empresa de Alhama que obliga a sus trabajadoras a colgarse al cuello cartulinas con el rótulo ´aseo´ para poder ir al servicio, tal y como informó ayer LA OPINIÓN. La empresa es un almacén de fruta que pertenece al grupo El Ciruelo y cuyos responsables limitan el tiempo de estancia de cada mujer en el cuarto de baño a un máximo de cinco minutos.

Según la Federación Agroalimentaria de UGT se han puesto denuncias en la Inspección de Trabajo que actualmente, apuntó Jiménez a preguntas de los medios, «están en fase de investigación».

Parece, lamentó, a este punto, el secretario general de Comisiones Obreras (CCOO), Daniel Bueno, «que está de moda denigrar a la mujer» e

hizo hincapié así en la sentencia de la Audiencia Provincial de Murcia, que recientemente ha dictaminado que llamar «zorra» a la mujer no está considerado un insulto y un menosprecio.