El Congreso de los Diputados aprobó ayer a la proposición no de ley presentada por el grupo parlamentario popular para la puesta en marcha del Plan Lorca para reconstruir la ciudad tras los terremotos del pasado 11 de mayo.

Ahora, el nuevo plan que deben elaborar las tres administraciones incluye, entre otras, la exigencia al Gobierno de que evalúe en dos semanas la aplicación del Real Decreto aprobado ya en mayo y que elabore en los 15 días siguientes un plan concreto junto al Gobierno autonómico y al Ayuntamiento. También se insta al Ejecutivo socialista a preparar en siete días un plan de construcción de casas para quienes la han perdido, en colaboración también con la administración regional y local.

Ese plan deberá recoger medidas complementarias a las ya aprobadas y, en cualquier caso, las necesidades de financiación para los próximos tres años y los costes directos e indirectos de ayudas para las viviendas, la reparación de dotaciones escolares y sanitarias, la reparación de dotaciones públicas, apoyo al tejido productivo, con medidas financieras y fiscales para empresas y comercios, un plan de empleo para los años 2012 y 2013 e inversiones complementarias para lograr que Lorca vuelva a ser «cabeza económica de una gran comarca».

Asimismo, la enmienda también pretende que se dé prioridad al realojo de las familias que se quedaron sin vivienda tras el terremoto.

Así lo defendió Pilar Barreiro, diputada del PP, grupo del que ha partido la iniciativa pero que ha aceptado aportaciones del PSOE y de IU, de forma que los tres partidos han firmado una iniciativa apoyada por el resto de grupos parlamentarios. La proposición sustituye al proyecto de ley que se está tramitando en el Congreso con el mismo fin, pero que no podrá concluir la andadura parlamentaria al disolverse las Cortes el día 26.

A la sesión del Congreso de los Diputados también asistió el portavoz del Gobierno de Murcia, José Ballesta, quien destacó que el objetivo de este acuerdo del Congreso es «reclamar la solidaridad de todo el pueblo español con la ciudad de Lorca». «En este momento, ni el ayuntamiento de Lorca ni la Comunidad Autónoma de Murcia, en razón de su tamaño, del número de habitantes y de su presupuesto, están en condiciones de abordar esta catástrofe gigantesca», reivindicó el consejero. Además, el Gobierno regional reclamó que la unanimidad alcanzada se concrete en la financiación del Plan Lorca por parte del Estado.

Por su parte, el portavoz del grupo municipal socialista en el ayuntamiento de Lorca, Manuel Soler, mostró su satisfacción por el acuerdo alcanzado en el Congreso de los Diputados. Para Soler, «lo más importante es que todos los grupos políticos, con ningún voto en contra, se hayan puesto de acuerdo para establecer las bases de lo que debe ser la recuperación de Lorca tras los terremotos».

Con esta proposición no de ley se insta al Gobierno a tomar nuevas iniciativas y a que puedan estar aprobadas y en marcha antes de que concluya la legislatura por las elecciones del 20 de noviembre.

Una localidad hecha trizas

El Plan Lorca, inspirado en el Plan Galicia activado tras el hundimiento del petrolero Prestige, ha sido redactado por el ayuntamiento de Lorca y el Gobierno de Murcia e incluye propuestas de inversión de 1.650 millones de euros. Los seísmos causaron nueve víctimas mortales, casi 300 heridos y daños directos e indirectos evaluados en unos 1.200 millones de euros, provocaron el derribo de más de mil viviendas y 25.000 casas se vieron afectadas por los movimientos sísmicos en distinto grado. El patrimonio histórico y cultural quedó gravemente dañado, tuvieron que ser clausurados ocho colegios y tres institutos, desalojado un hospital y todos los geriátricos, al igual que todas las instalaciones deportivas y la mayor parte de los edificios municipales. Casi todas las empresas, industrias y negocios sufrieron daños de diversa consideración.

Cese de la crispación

El Plan Lorca y la tardanza en la llegada de las ayudas económicas para los damnificados aprobadas por el Gobierno central han sido el arma arrojadiza que han utilizado el ayuntamiento de Lorca, la delegación del Gobierno, PP y PSOE estas últimas semanas. Por eso, el portavoz de Comunicación del equipo de Gobierno del ayuntamiento de Lorca, Francisco García, hizo un llamamiento a los partidos políticos para que cese la crispación que se ha desatado. García pidió «cordura» y solicitó a todos los partidos que «hay que evitar que un asunto tan sensible para miles de ciudadanos se convierta en un campo de batalla político».