Uno de cada diez murcianos guarda un arma en su domicilio. En la Región hay 175.000 armas de fuego legales, según los datos facilitados por la Guardia Civil, una cifra elevada teniendo en cuenta que en la comunidad viven un millón y medio de personas.

Pero esto no implica que casi doscientos mil ciudadanos estén armados, sino que los 51.000 que poseen la licencia para usar armas, tienen varias unidades (una media de 3,4 cada uno).

Entre el armamento, apenas hay armas cortas -pistolas y revólveres- destinados a la defensa porque la legislación española -una de las más restrictivas del mundo en este ámbito- no autoriza la tenencia de armas para la protección personal ni para ningún otro fin que no esté relacionado con la caza o el tiro deportivo.

Así ocurre en Murcia. De las 175.000 armas que se guardan en la Región, 155.000 corresponden a la licencia E y son escopetas o armas largas rayadas de un disparo, de repetición o semiautomáticas. Pero hay excepciones. Los miembros de las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado, así como los vigilantes de seguridad privada, aglutinan casi 20.000 armas en Murcia.

Además, hay una decena de murcianos a los que la Guardia Civil ha autorizado la tenencia de una pistola para su protección personal por considerar que sufren un «riesgo especial». Se trata de casos excepcionales, puesto que «la razón de defensa de personas o bienes, por sí sola, no justifica la concesión de la licencia B de armas cortas, cuya expedición tendrá carácter restrictivo», explica el capitán interventor de Armas y Explosivos de la Comandancia de Murcia, Vicente Mira.

Para obtener la licencia de armas, es necesario ser mayor de edad, carecer de antecedentes penales y policiales, aprobar un examen práctico y teórico que se realiza mensualmente en Murcia y pasar una prueba física y psicotécnica. El temario del examen está colgado en Internet, en la página oficial de la Guardia Civil. «No es difícil aprender la teoría, pero uno de cada diez lo suspende», apunta un agente encargado de las

pruebas.

Puesto que la mayoría de las armas de Murcia se usan para cazar, la zona de la Región más armada es el Noroeste y la zona de Cieza, donde se practica más esta actividad cinegética.

Y en cuanto al sexo predominante en la titularidad de permisos para poseer armas, los hombres forman la inmensa mayoría, «pero cada vez hay más mujeres que se presentan al examen para conseguir el permiso», indica el capitán Mira. En las últimas pruebas celebradas había 8 mujeres entre el total de 70 examinados, «cada vez es más usual», añade el capitán.

Menores armados

En la Región, doscientos menores de entre 14 y 17 años tienen armas. Cada año unos cincuenta jóvenes obtienen la Autorización Especial de uso de armas para Menores (AEM), que en total cuesta unos 300 euros y caduca en cuanto el menor cumple los dieciocho años.

Este permiso les autoriza -previa aceptación de sus padres- a utilizar armas en cacerías o competiciones deportivas siempre que estén acompañados de un adulto poseedor de licencia.

«La mayoría se saca el permiso para poder quedarse con armas de sus abuelos cuando estos fallecen, y mantener la tradición», mantiene el capitán Mira.

«No todos los adolescentes superan el examen», explican fuentes de la federación murciana de caza, «las pruebas psicológicas son

determinantes y suelen descartar a menores violentos».

Expertos en materia legislativa de armas aseguran que en España la normativa se puede considerar «autoritaria» teniendo en cuenta las facilidades de acceso a las armas que tienen los menores de países como Estados Unidos o República Dominicana.