Asesores políticos convertidos en hombres orquesta, periodistas que ejercen de altavoces de los gobernantes, mal uso de las redes sociales y ausencia de ideas fuertes asociadas a nuestros alcaldes. Estas son algunas de las conclusiones de la investigación sobre la comunicación política de los ayuntamientos de la Región incluidas en el libro Claves para gestionar la comunicación política local. La obra fue presentada ayer en el ayuntamiento de Murcia por tres de sus autores, Rocío Zamora, Enrique Arroyas y Pedro Luís Pérez, todos profesores de Periodismo en la Facultad de Comunicación de la UCAM.

Este libro, casi «un manual para asesores y periodistas de gabinete», como apuntó su editora, la vicedecana de Periodismo, Rocío Zamora, que señaló que el estudio surgió de la necesidad de «profundizar en el ámbito local», donde los ayuntamientos y los alcaldes se enfrentan a problemas de reputación. Los autores señalan que se debe saber cómo hacer llegar a los ciudadanos lo que su ayuntamiento está haciendo por ellos, explicar más y mejor la gestión del consistorio, sobre todo en tiempos de desconfianza hacia la clase política, que «necesita reinventarse» y debe hacerlo escuchando y dialogando, de manera que un alcalde se posicione como un ciudadano más.

Esta obra conjuga los conocimientos académicos de los docentes y los conocimientos de los profesionales que trabajan día a día con alcaldes en gabinetes de comunicación, como Toni Puig, asesor del ayuntamiento de Barcelona y Antonio Botías, asesor del ayuntamiento de Murcia.

El equipo de la UCAM que ha trabajado en este proyecto ha ofrecido un diagnostico del estado en el que se encuentra la comunicación política local, con recomendaciones para mejorar la comunicación. Los autores señalan la importancia de fortalecer la gestión de la comunicación local, que necesita profesionales con formación especializada. Los atributos más importantes de un alcalde serán, a juicio de los autores, los valores emocionales. El asesor debe trabajar para crear una marca fuerte, que esté en consonancia con el entorno y el momento político en el que se vive.

Falsos compromisos e intentos de dominio son visibles también, según esta obra, en los usos que los alcaldes dan a las redes sociales. Así, se aconseja a los políticos que no hablen tanto y aprovechen estas nuevas redes para escuchar más, no solo en las época electoral. «Un alcalde no debe intentar ser en las redes sociales lo que no es en la vida real», afirman los autores del diagnóstico. Los cambios se tienen que dar también en la cobertura periodística, donde según dicen los autores, se tiende hacia un periodismo de declaraciones. Afirman que los medios deben dejar de recoger todo lo que dice un político simplemente por el hecho de que quien lo diga tenga cierto estatus y hacerlo según su valor noticioso.

El alcalde Cámara, que asistió a la presentación, felicitó a los autores y reflexionó sobre la gestión de la comunicación en su ayuntamiento, de la que dijo que «es muy buena, pero que siempre se puede mejorar».