La Guardia Civil ha reforzado su plantilla en la Región para lanzarse a los campos a vigilar explotaciones agrícolas y ganaderas y atajar la escalada de robos y hurtos que sufren los agricultores murcianos desde hace meses. El dispositivo, que forma parte del plan contra los robos en el campo puesto en marcha por el ministerio del Interior, en colaboración con en el de Medio Ambiente, Rural y Marino, se activó a principios de este mes con la incorporación de cuarenta agentes a las patrullas de vigilancia rural, que se refuerzan para aumentar su presencia en los campos de la Región.

Para poner en marcha el plan contra los robos en el campo, el Gobierno ha movilizado al personal de las unidades de reserva de la Guardia Civil en todo el país. En concreto, desde que se activara el plan, el pasado dos de mayo, el Gobierno mantiene en situación de 'prealerta' a unos 1.170 agentes de las Unidades de Reserva.

Además de la movilización de las unidades de reserva, se han creado grupos específicos contra estos delitos en las compañías territoriales de la Guardia Civil y se ha reforzado la colaboración con los agentes de Tráfico, Seprona y Policía Local, que apoyarán las tareas de vigilancia en los campos.

Para mejorar la protección en el campo, la Guardia Civil ha intensificado los servicios de vigilancia y control en las franjas horarias en las que más se roba, está procediendo a registrar vehículos sospechosos, ha aumentado los controles en carreteras, y ha puesto en marcha dispositivos de inspección sobre locales de compra-venta de material agrícola robado.

El plan recoge así una de las demandas más reiteradas del sector agrícola, que hace hincapié en que «es necesario un mayor control administrativo y policial de quienes compran los objetos o efectos sustraídos, incidiendo en la persecución penal de estos sujetos y empresas», para lograr disuadir a los delincuentes a la hora de perpetrar nuevos robos, según señalan desde la asociación agraria ASAJA.

Estos y otros detalles fueron dados a conocer por el hasta ahora ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, en la presentación del plan contra los robos en el campo, hace apenas un mes, un plan que nace, según sus palabras, para combatir «la vulnerabilidad» del campo.

El Plan se lleva a cabo a petición del MARM y del sector agrícola ante el repunte de los robos en instalaciones agrícolas y ganaderas desde finales de 2010, y después de que se haya logrado reducir los hurtos con violencia en viviendas detectados en 2009, según Rubalcaba.

En opinión del ministro del Interior, las medidas dan 'tranquilidad' a los agricultores, pero 'intranquilidad a quienes intentan destrozarles la vida'. De hecho, como reconocían desde ASAJA, en las últimas semanas se han producido varias detenciones en relación a robos en el campo e incluso se ha desarticulado una banda que actuaba en la zona del Campo de Cartagena, una de las más afectadas por estos delitos ya que concentran un gran número de explotaciones que trabajan con valioso material agrícola como cabezales de riego, motores, cableado, etc..

Al respecto, hace sólo unos días, el presidente de la organización agraria COAG en Cartagena, Vicente Carrión, informaba de un nuevo robo al propietario de una finca agrícola situada entre Torre Pacheco y la diputación cartagenera de Pozo Estrecho al que le sustrajeron motores y cableado eléctrico, cuyo valor asciende a unos 50.000 euros. Vicente Carrión ha indicado que prácticamente se produce un robo al día en el campo de Cartagena o bien de frutas y hortalizas o de grupos electrógenos u otros materiales.

El responsable de COAG ha afirmado que son conscientes de que la guardia civil y la policía municipal han incrementado el número de efectivos en las zonas rurales para evitar los robos, y ha señalado que espera que los resultados se puedan ver a medio plazo.