La creación de una zona habilitada para los niños en el campamento de La Glorieta de la capital murciana (en el centro de Cartagena también hay una concentración) puede entenderse como el aval y un paso adelante al significado del grito unánime de «esto empieza ahora» y el «no nos vamos», que ayer volvió a oirse durante la asamblea del día de reflexión. El espacio infantil, que se inauguró ayer junto a la puerta del Ayuntamiento, cuenta con juegos y pinturas para los más pequeños.

El respeto por los que pernoctan en el campamento fue otro de los temas de la reunión. La asamblea solicitó que a partir de medianoche se guarde silencio para no molestar a los que pretenden dormir. En este sentido, por civismo, también se recordó que beber alcohol en la vía pública está sancionado y, además, da mala imagen al movimiento. «No estamos en una fiesta, estamos aquí para la defensa de una causa justa», reclamó una de las portavoces durante la asamblea.

Otra de las novedades en el campamento murciano es la creación de una comisión de Psicología para aquellos que la necesiten, ya que, según la portavoz, «nuestra fortaleza como grupo va a estar en mantener la calma».

La plataforma de Afectados por la Hipoteca animó a aquellos que tengan problemas con el pago de sus viviendas a acudir este martes a la a asamblea abierta que celebrarán en el campamento.

Los ´indignados´ finalizaron la asamblea vespertina con cinco minutos de riguroso silencio y con las manos en alto, como símbolo de «grito mudo por un sistema político que está muerto».

Los asamblearios también advirtieron que algunas personas están recibiendo llamadas telefónicas que solicitan dinero para ayudar a los acampados. El movimiento se desvinculó de este asunto y recordó que, en cuanto a recaudación, sólo tienen un bote en el campamento.

El abogado murciano José Ríos interpuso ayer un recurso ante el Tribunal Supremo para que suspenda la decisión de la Junta electoral Central de prohibir la concentración apartidista.