De su boca no salió la palabra ´copago´, pero Valcárcel abrió ayer, lo quiera o no, la caja de los truenos del futuro de los servicios públicos en España. El presidente de la Comunidad Autónoma planteó ayer en Madrid que los ciudadanos tendrán que prepararse en un futuro a corto plazo para financiar, en colaboración con las administraciones públicas, la educación, la dependencia y la sanidad.

En un acto público en el que estuvieron el presidente nacional del PP, Mariano Rajoy, y la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, Valcárcel exigió al Gobierno central «medidas valientes» para garantizar los servicios públicos y apuntó: «Es necesario plantear que los ciudadanos también tengan que asumir parte de estos costes, en el porcentaje que sea».

Como ejemplo, Ramón Luis Valcárcel citó la aplicación en Murcia del ´céntimo sanitario´, un impuesto en la gasolina (los murcianos pagan 2,4 céntimos más por un litro de gasolina y 1,2 por un litro de gasóleo) para financiar la atención sanitaria a la población.

Y es que, según el presidente regional, servicios como la educación y la sanidad «no pueden ser soportados sólo por el presupuesto de una región o de una nación», por lo que abogó por «un gran pacto nacional para decidir cómo pagamos lo que tenemos que pagar». De este acuerdo, que implicaría al Estado, las comunidades autónomas y las formaciones políticas, deberían salir «medidas atrevidas, ya que el ´yo invito y tú pagas´, tan característico de Zapatero, es lo que genera el caos y es lo que no nos vale». Por contra, el jefe del Ejecutivo murciano se mostró contrario a la devolución de competencias autonómicas al Estado, como ha planteado algún dirigente del Partido Popular.

En su llamada al Gobierno nacional a adoptar medidas valientes (se las podría calificar también como impopulares), el presidente del Gobierno murciano recordó su experiencia personal con la Ley de Medidas Extraordinarias aprobada en diciembre de 2010. Esta normativa irritó a los empleados públicos, que se manifestaron hasta nueve veces por las calles de Murcia para protestar por los recortes salariales. «Sabíamos la repercusión que iba a tener, pero hicimos lo que teníamos que hacer para atender a los ciudadanos, sobre todo a los más vulnerables, porque los gobiernos tienen que actuar con responsabilidad». Así, añadió que «sabíamos que íbamos a tener 'follón' sindical, porque había dos caminos: o echarnos la manta a la cabeza y un día de estos no poder pagar las nóminas o hacer lo que hemos hecho y que algunos han llamado el 'tijeretazo'».

Las palabras de Valcárcel provocaron duras críticas por parte del PSOE, quien salió en tromba a criticar al PP y al presidente murciano. El Gobierno murciano, a última hora de la tarde, difundió un comunicado en el que negaban que Valcárcel hubiera hablado de copago y arremetían contra «la interpretación que han hecho los socialistas, que están nerviosos».

Gorguel, Corvera y Paramount

El presidente de la Comunidad Autónoma viajó a Madrid con el objetivo de informar de la situación económica murciana y presentar, ante cientos de empresarios y personalidades, los principales proyectos de futuro de la Región. Durante su discurso recordó que Murcia ha liderado el crecimiento nacional en los últimos años gracias a la «moderación fiscal, claridad legislativa, contención del gasto público, honradez en la gestión, diálogo permanente con los agentes sociales y la creación de espacios aptos para la inversión». Valcárcel cree que la Región «es un polo de crecimiento nacional», destacó que su gobierno «no cayó nunca en la tentación del despilfarro y la autocomplacencia» y apostó por facilitar las cosas a los empresarios.

Así, y siguiendo en su versión más liberal, el jefe del Ejecutivo aconsejó «la reducción del peso económico de la administración pública que permita un alivio de la presión fiscal, lo que redunda en la liberación de recursos de inversión y en un mayor margen de maniobra para las empresas».

Sobre el futuro de la Región, Valcárcel detalló los proyectos más importantes que tiene en marcha el Gobierno regional: puerto de contenedores de El Gorguel, Aeropuerto Internacional de la Región de Murcia y los espacios económicos de su entorno, creación de la Ciudad de la Industria Alimentaria, una central solar fotovoltaica que producirá 400 megavatios de energía limpia y, el proyecto estrella, el parque temático de Paramount en Alhama.

El presidente destacó que la multinacional «ha entendido que Murcia, por su bondad climática y su singularidad, es el lugar ideal para un destino de entretenimiento de alcance internacional». El parque de Paramount «prevé una horquilla de escenarios de entre 3,5 y 4 millones de visitantes al año» y «estará diseñado para competir en Europa, pues será un espacio diferente en cuanto a su filosofía y sus contenidos».

Durante la charla-coloquio, a Valcárcel le dio tiempo hasta para hablar de las listas electorales del PP. Así, anunció cambios. «Habrá sorpresas, porque si hay renovación tiene que haberlas», dijo.

Por otra parte, el líder del PP, Mariano Rajoy, destacó «el coraje y la inteligencia» del presidente murciano en estos tiempos de crisis económica y frente a casos de «fanatismo y violencia» como los que hace pocos meses se vivieron en Murcia el pasado 15 de enero, cuando el consejero de Cultura, Pedro Alberto Cruz, sufrió una agresión en la puerta de su casa.

Para Mariano Rajoy, hay varias razones que explican el amplio apoyo que a Valcárcel dan los ciudadanos murcianos. Por un lado, que es «sólido, eficaz y sensible», con «gran capacidad de gestión y visión a medio y largo plazo», lo que le convierte «en un reformista que no se conforma con lo que hay, sino que se anticipa a lo que está por venir».

El presidente nacional del Partido Popular también elogió la política de inmigración «integrada» del Gobierno murciano y anunció que visitará la Región el próximo lunes para participar en una comida con militantes del PP. Rajoy aventuró que «la Región de Murcia que saldrá de la crisis económica igual que el resto de España». Valcárcel agradeció estas palabras «que son propias de un amigo», y elogió «la constancia y el buen hacer» de Mariano Rajoy.