Las enfermeras que trabajan en los centros de Atención Primaria quieren pasar a la acción y convertirse en ‘educadoras’ de salud del paciente para lograr que no tengan que ir tantas veces a su médico de cabecera. ¿Cómo conseguirlo? Pues enseñándoles a autocuidarse, formándoles en conceptos tan importantes como una alimentación saludable, el bienestar propio y la autonomía. Es decir, que las enfermeras «enseñen a los pacientes cómo comer y cómo llevar una vida sana, pero también cómo afrontar la enfermedad en estos tiempos de crisis», asegura

Remedios Piqueras, presidenta del comité organizador del congreso que reunirá en Murcia a especialistas del sector de todo el país.

La cita será entre los días 11 y 13 de mayo, fechas en las que se celebrarán, de forma paralela, el VII Congreso Nacional de la Federación de Asociaciones de Enfermería Familiar y Comunitaria (Faecap) y el II Congreso Regional de la Sociedad de Enfermería de Atención Primaria de la Región de Murcia (Seapremur) bajo el lema ‘La salud de las personas: nuestro compromiso’.

Vivimos tiempos difíciles, de crisis, que afectan a la salud de los ciudadanos, «muchos de los cuales acuden al médico, no por problemas físicos, sino más bien emocionales (falta de empleo, problemas familiares, etc..), que no pueden resolverse sólo con fármacos», añade Piqueras. Por todo ello, es importante fomentar el autocuidado en los pacientes, que aprendan no sólo un estilo de vida sano sino también cómo afrontar las vicisitudes de la vida cuando aparece un problema de salud. «Se trata de poner en valor el cuidado de las personas». Y en este campo, el papel de enfermeros/as es muy importante, debido a su contacto más cercano y continuado con los pacientes.

Y para que ese contacto sea más productivo, el sector también reclama que las enfermeras puedan prescribir cierto tipo de medicamentos y material de enfermería «para evitar al paciente tener que ir, primero al especialista para que les recete la medicación, y después al enfermero para que se la aplique o le enseñe cómo administrársela», señala Piqueras.

«Las enfermeras que trabajan en los centros de Atención Primaria están preparadas desde hace años para hacer promoción de la salud, para educar en las escuelas, para atender las necesidades de las personas dependientes y de quienes las cuidan, para trabajar con la comunidad y su entorno ambiental, para prescribir fármacos de forma racional y para gestionar la sanidad al mismo nivel que cualquier otro titulado», concluye.