Tres municipios de nuestra Región albergan astillas de la Santa Cruz (lignum crucis) y su devoción ha dado lugar a la creación de las Rutas de la Cruz, que permiten a los peregrinos recorren los lugares en los que se guardan estas reliquias. Caravaca de la Cruz, declarada ciudad santa, encabeza esta lista que completan Abanilla y Ulea. En Caravaca el ‘lignum crucis’ se guarda en un relicario en el Real Alcázar Santuario de la Vera Cruz. En Abanilla, es la Capilla de la Santa Cruz el lugar de veneración de la reliquia, mientras que en Ulea, los restos reposan todo el año en la iglesia de San Bartolomé.

Los tres municipios forman parte de una nueva ruta, promovida por la CAM, que enlaza asimismo con la ciudad de Granja de Rocamora, en Alicante, también poseedora de la reliquia. De ahí que la ruta se conozca con el nombre de Camino del Lignum Crucis.

Pero no es la única ruta, existen los llamado ‘Caminos de la Cruz’, que tienen como destino final la ciudad de Caravaca y que parten desde distintos puntos de la Región. El primero de ellos es el Camino del Apóstol, que parte de Cartagena para recorrer las localidades de Miranda, El Jimenado, Los Martínez del Puerto, El Valle, Murcia, Alguazas, Campos del Río, Albudeite, Mula, Bullas, Cehegín y Caravaca. El segundo camino es el del Bajo Guadalentín y discurre por Mazarrón, El Saladillo, La Pinilla, La Santa de Totana, El Berro, Gebas, Casas Nuevas, Bullas y Caravaca. En tercer lugar, el Camino del Alto Guadalentín recorre Águilas, Campico López, Lorca, Zarzilla de Ramos, La Paca, La Almudena, La Encarnación, y Río Argos. El Camino de la Cruz pasa por Cañada de La Cruz, La Rogativa, y Campo de San Juan y, finalmente, la quinta ruta, denominada Camino del Altiplano, une Yecla con Caravaca pasando por Jumilla, Venta del Olivo, Calasparra y Moratalla.