El portavoz del Grupo Parlamentario Popular en la Asamblea Regional, Juan Carlos Ruiz, aseguró ayer «que todo indica» que el Plan de recortes anunciado por el Gobierno de Castilla-La Mancha «es poco riguroso y apunta a un posible pacto oculto entre su presidente, José María Barreda, y el propio José Luis Rodríguez Zapatero». Ruiz se refirió de esta forma al Plan de Consolidación de las Finanzas Públicas que el Consejo de Gobierno de Castilla-La Mancha aprobó este martes y con el que pretende ahorrar 1.000 millones de euros gracias al ajuste del gasto corriente y la mejora de los ingreso; y que no incluye recortes a los funcionarios públicos. A juicio de Ruiz, este plan «oculto entre el presidente manchego y Zapatero trataría de ayudar a las comunidades socialistas y perjudicar a las gobernadas por el PP». Esto se desprende, a juicio de Ruiz, del ‘poco rigor’ de Barreda que anuncia un recorte de 1.000 millones de euros, «básicamente en gasto corriente».

Entonces, se preguntó Ruiz, «antes tiraban con pólvora de rey» ya que «parece difícil ahorrar 750 millones de euros, como anuncian, reduciendo el gasto de papel y cerrando los edificios públicos unas horas antes que hasta ahora».

Por su parte el secretario de Coordinación del PSRM y viceportavoz del Grupo Parlamentario Socialista en la Asamblea Regional, instó al presidente murciano, Ramón Luis Valcárcel, a que «recorte en otros sitios, no en los sueldos de los funcionarios»; después de que Castilla-La Mancha haya demostrado que se puede hacer un tirjeretazo «de mil millones, el triple de Murcia» sin tocar los sueldos de los funcionarios «y lo han hecho atacando donde se debe atacar, reduciendo gasto corriente y organimos públicos».