El consejero de Cultura, Pedro Alberto Cruz, declaró ayer que tras la agresión de la que fue víctima el pasado sábado «estuve dos minutos vagando por la calle, sin saber qué hacer». En una entrevista telefónica concedida a Telecinco recordó que, tras ser golpeado, «es tal el grado de adrenalina», que pasó hora y media sin sentir dolor.

Cruz contó que después del ataque quedó desorientado. «Estuve dos minutos vagando por la calle, no sabía ni qué hacer, se habían llevado mi móvil, no encontraba las llaves de mi casa y fueron unos momentos un tanto difíciles», según el consejero, quien puntualizó que «el grado de adrenalina» es tal que estuvo casi una hora y media «con medio rostro hundido» y en ningún momento tuvo la sensación de «sentir dolor».

Su deseo es «volver a trabajar» porque no sabe hacer otra cosa y lo necesita para « salir de esta vorágine lo antes posible».

Sobre la investigación prefirió no hablar y «dejar a la Policía que trabaje». Consideró que «lo está haciendo muy bien, se está volcando al cien por cien». Ahora, su deseo es que «tengan éxito en este sentido». Acusó a Rubalcaba «de poner en peligro mi vida» al decir que él había reconocido al supuesto autor.

Tras la intervención quirúrgica, evoluciona «muy bien físicamente, ya que el posoperatorio ha sido todo un éxito», aunque admitió que desde el punto de vista psicológico está a travesando momentos «ciertamente duros». Su impresión, según pasan los días, es de «estupefacción, de no comprender absolutamente nada» y de que «la voluntad de construir cultura y de sacar a tu Región lo más adelante posible desde este ámbito genere un puño que se hunde en tu rostro». Aseguró que no es «rencoroso» ni alberga ganas de «revanchismo». Pretende que «todos construyamos una cultura lo más plural, tolerante y libre posible», porque cree firmemente «en la capacidad de la gente de la cultura para entenderse mejor que nadie y superar cuestiones ideológicas». A la candidata del PSOE, Begoña García Retegui, le reprocha que siga diciendo que es sobrino de Valcárcel. «Hace año y medio le dije que no era» y su respuesta fue: «Lo sé, pero todos lo dicen lo vamos a seguir diciendo».