El presidente del PP, Mariano Rajoy, se sumó ayer a la petición de dimisión del delegado del Gobierno en Murcia, Rafael González Tovar, ya que «no ha estado a la altura» de sus responsabilidades y, por ello, «no debe seguir ni un minuto más» en el cargo. Así lo aseguró el líder de los populares en una entrevista en RNE. Preguntado por la agresión que el pasado sábado sufrió el consejero de Cultura del Gobierno murciano, Rajoy anunció en su respuesta que, además de la petición del delegado del Gobierno, el PP va a pedir explicaciones en el Congreso y en el Senado al ministro de Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba. Rajoy afirmó que llamó al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, para denunciarle los incidentes, y tras esa conversación, fue Rubalcaba el que telefoneó al líder del PP. Los populares, ante todo, quieren saben por qué se autorizó una manifestación contra el plan de reducción del déficit del Gobierno delante de la casa del presidente autonómico, Ramón Luis Valcárcel, y cómo es posible que se hayan producido agresiones como la que ha sufrido el consejero Pedro Alberto Cruz.

Rajoy, asimismo, señaló que la situación se podría haber evitado si se hubieran atendido sus llamamientos, ya que hace unas semanas, en concreto el 30 de diciembre pasado, avisó de que se estaban produciendo agresiones a la hija de Valcárcel y que se estaba impidiendo la celebración de actos del PP murciano. Rajoy destacó que no le gustó que en esas concentraciones hayan participado los candidatos socialistas

a la presidencia de la Región y a la alcaldía de Murcia.

Sobre la dimisión del delegado del Gobierno, Rafael González Tovar, Antena 3 lanzó ayer en Espejo Público, el espacio que presenta Susana Griso, la pregunta a la audiencia. Horas más tarde, en las noticias del mediodía, Matías Prats anunciaba que el 80% de los ciudadanos creía que Tovar debía dimitir frente al 20% que consideraba que no tenía que hacerlo.