Una lástima, una auténtica pena, muchos pensábamos que ante una agresión tan brutal a un miembro del Consejo de Gobierno la clase política sacaría lo mejor de uno mismo, y por fin podrían demostrar estar a la altura de las circunstancias, la situación se está de nuevo escapando de las manos a mas de uno.Cuando la prudencia debería ser la tónica general y la unidad de los partidos políticos una máxima, sólo la ciudadanía y el unánime pronunciamiento de las organizaciones sindicales están siendo las únicas notas positivas de lo acaecido en nuestra Región.

Por eso, voy a aprovechar este espacio, para hacer un llamamiento a la cordura, a la prudencia, e invitar a contar hasta cien antes de hacer declaraciones que lo único que consiguen es trasmitir confusión.

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