La mesa contra el absentismo escolar se constituyó ayer después tras más de un año de preparativos y lo que debería haber sido un avance para mejorar la Educación en la Región terminó empañado por la decisión de Comisiones Obreras y ANPE de abandonar la mesa. Ambos decidieron no participar en ella como medida de protesta por la ley de recortes contra los funcionarios públicos de la Región aprobada por el Gobierno de Ramón Luis Valcárcel. Según explicó Diego Fernández, el representante de Comisiones Obreras, «después de que el Gobierno haya echado por tierra todos los acuerdos de los últimos veinte años, no tiene credibilidad para negociar nada».

Además, según Fernández, ambos sindicatos consideraron que no debían formar parte de la mesa porque en ella deberían haber estado «todos los sindicatos de la mesa sectorial representados y solo estábamos CC OO y ANPE, por lo que hemos decidido no tomar parte en la mesa».

Fuentes de la consejería de Educación afirmaron que el problema de la representación de los sindicatos está siendo negociado ahora. Desde la Consejería entienden que la postura de los sindicatos está relacionada con sus actuaciones contra los recortes, «porque ellos mismos lo dijeron antes de abandonar la reunión», indicaron las fuentes.

A pesar de esta polémica, la mesa contra el absentismo escolar en la que están representados padres, alumnos, centros escolares, la administración de Justicia y los municipios, entre otros, quedó finalmente constituida ayer. El consejero de Educación, Constantino Sotoca, afirmó que su puesta en marcha «supone un paso decisivo para erradicar este problema y fomentar la permanencia del alumnado en el sistema educativo».

Entre las funciones de la mesa está la de diseñar y normalizar protocolos para la intervención, el seguimiento y el control del absentismo. Una estadística reveló que el mayor porcentaje se producían en segundo de ESO, con un 5,40 por ciento, y el menor en cuarto de ESO, con un 4,40 por ciento.