El Juzgado de Instrucción 2 de Murcia está investigando la posible existencia de una red dedicada a traer a España a médicos dominicanos que carecen de la titulación necesaria para que ejerzan como facultativos en centros sanitarios de la Comunidad Autónoma. Según la información publicada ayer por La Gaceta de Intereconomía, en las diligencias previas han sido imputadas hasta el momento veintidós personas por los presuntos delitos de estafa, asociación ilícita, contra el derecho de los ciudadanos extranjeros e intrusismo.

Entre ellas estarían tres miembros del Servicio Murciano de Salud (SMS) -el director general de Recursos Humanos, Pablo Alarcón; la ex gerente de Atención Primaria de Murcia y ahora médico de familia, Fátima Núñez; y el coordinador de la Unidad Docente del SMS, Antonio Martínez Pastor­-, así como el vicedecano de la Facultad de Medicina de la UMU, Miguel Fernández Villacañas; el abogado murciano Fernando Campillo; y el subdirector de Ordenación Profesional del ministerio de Sanidad, Juan Antonio López Blanco, entre otros, según el rotativo madrileño.

No obstante, desde la consejería de Sanidad y Consumo negaron tener noticia de la imputación de Pablo Alarcón y Fátima Núñez y afirmaron que no han recibido ninguna notificación al respecto. Aunque confirmaron que Antonio Martínez Pastor ha acudido a declarar a Madrid junto a su abogado, «al ser citado por este asunto».

Hasta 8.000 euros para venir

Las diligencias judiciales indican que «se tiene conocimiento de la posible existencia de una red de inmigración dedicada a traer médicos dominicanos con destino a la Comunidad Autónoma de Murcia y que alguno de sus títulos universitarios pudiera ser falso». Asimismo, se hace referencia a que todos estos médicos dominicanos que se presentaron en Sanidad como aspirantes a MIR fueron traídos a España tras abonar cantidades de dinero que en algunos casos sobrepasan los 8.000 euros.

Las diligencias policiales recogen que «en noviembre de 2008, y a través de un abogado llamado ´Campillo´, se reunieron el jefe de la Oficina Única de Extranjería de Murcia -Fulgencio Puche Oliva- y el jefe de estudios de la Unidad Docente de Medicina Familiar del Servicio Murciano de Salud -Antonio Martínez Pastor- porque en Murcia existía un gran déficit de médicos. En esta misma (reunión), Antonio Martínez se ofreció para solucionar el problema trayendo médicos del extranjero y preparándoles para el examen MIR en una academia de la capital, que resultó ser MGI&NEVA, dirigida por Jesús Navarro Caballero, lugar donde el propio Antonio Martínez trabaja dando clases».

La información de La Gaceta recoge que «la primera solicitud de visado fue realizada a mediados de 2008 y figuraba la academia MGI&NEVA como centro donde iban a realizar los estudios, siendo denegada por carecer la misma de homologación. Posteriormente realizan otra solicitud de visado figurando como centro Formación Profesional San Antolín, que es concedida de manera urgente, comprobándose sólo antecedentes y homologación de centro de estudios, previo informe favorable de la delegación del Gobierno de Murcia».

Las investigaciones, las están realizando conjuntamente el Grupo de Policía Judicial de la Comisaría de Distrito de Tetuán de Madrid, el Grupo VII de la Brigada Provincial de Extranjería y Documentación de Madrid y el Grupo I de la Brigada de Extranjería y Documentación de Murcia.