La situación económica creada por el Gobierno regional "es como la pescadilla que se muerde la cola", así lo estima la diputada regional, Teresa Rosique, quien aseguró que el retraso del Ejecutivo autónomo para pagar a los proveedores y a los empresarios de la construcción en materia de obra pública le cuesta cinco millones de euros "como mínimo" a las arcas públicas regionales, debido al obligado pago de los intereses de demora.

Además, señaló en comunicado de prensa, "supone un enorme perjuicio para los mismos, ya que ha abocado a muchas de estas empresas al cierre".

En concreto, para este año 2011, la Consejería de Obras Públicas ha presupuestado 2,5 millones de euros para pagar los intereses de demora, un 400 por ciento más que lo presupuestado el año pasado. Por otro lado, el Servicio Murciano de Salud (SMS), apunta la socialista, ha presupuestado 2,22 millones de euros con el mismo objeto, lo que supone un 43,66 por ciento más que en 2010.

"Esta morosidad que excede a la legalmente establecida -que es de 60 días- se está convirtiendo en un auténtico agujero por el que se va el dinero público", indicó.

SIETE MESES DE RETRASO

Rosique aseguró asimismo que los empresarios de la construcción han denunciado que el Gobierno regional les está pagando con una media de siete meses de retraso y hay proveedores a los que se tarda 700 días en pagar.

"Con toda seguridad, la partida para abonar en 2011 los intereses de demora, siendo importante, será insuficiente ya que hasta ahora, todos los empresarios afectados no habían reclamado dicho pago", declaró.

Sin embargo, la Federación de Empresarios de la Construcción ya ha anunciado que van a llevar a cabo una campaña de información con objeto de asesorar a todos los empresarios a los que no les paga la Administración regional para que reclamen