El año 2010 se ha saldado con un balance negativo en el mercado laboral, si bien la intensidad de la destrucción de empleo ha sido muy inferior a los ejercicios anteriores. En cualquier caso son ya tres anualidades consecutivas con pérdida de puestos de trabajo. En concreto, hay 6.650 parados más que hace un año, lo que supone cerrar el ejercicio con 128.935 parados registrados en las oficinas públicas de empleo, según datos del Ministerio de Trabajo e Inmigración.

En cambio, atendiendo exclusivamente a lo sucedido en el mes de diciembre, hay que destacar que éste presentó un registro más favorable, con un ligero descenso del paro (267 desempleados menos, un –0,2%). Esta reducción es idéntica a la acaecida en el ámbito nacional (-0,2%) donde se registraron 10.221 parados menos. Hay que subrayar que, en ambos casos, se ha obtenido uno de los mejores resultados de la década en un mes de diciembre.

Servicios concentró el ajuste de empleo en 2010

En un desglose por sectores, en el mes de diciembre mostraron un comportamiento negativo Construcción (553 parados más que en noviembre) e Industria (181), mientras que los factores estacionales favorecieron en esta ocasión a Servicios (571 desempleados menos) y Agricultura (-204). El colectivo Sin Empleo Anterior registró 226 parados menos.

Si se atiende al cómputo anual, la situación cambia sustancialmente. A diferencia del año anterior, cuando todos los sectores acabaron con un balance negativo en términos de empleo, Industria y Construcción han conseguido revertir la evolución durante 2010.

De este modo, el sector secundario registró 808 desempleados menos que en diciembre de 2009, un -3,2%, mientras que la rama constructora cerró el año con 2.231 parados menos, un –4,3%, cifra que contrasta con los mínimos niveles de actividad en el sector, tanto en su variante residencial como en licitación oficial.

En cambio, el sector Servicios prosigue el importante ajuste en términos de empleo que ya se observaba en 2009, con 6.594 parados más en los últimos doces meses (un 12,7% más), lo que no hace sino reflejar la debilidad de buena parte de sus ramas de actividad. Tampoco Agricultura alcanzó resultados positivos en 2010, con 1.361 nuevos desempleados (un 25,5% más), muy condicionada durante todo el ejercicio tanto por las condiciones climatológicas como por factores externos.

Finalmente, el colectivo Sin Empleo Anterior arroja también un saldo negativo, con 1.734 personas más en situación de desempleo.

El colectivo femenino sufre la mayor parte del ajuste en 2010

El aumento del paro afectó a las mujeres en mayor medida durante 2010, justo al contrario que al inicio de la crisis donde los hombres padecieron la mayor parte del ajuste. En concreto, el desempleo aumentó un 11,6% en el colectivo femenino (6.444 paradas más) y un 0,3% en el masculino (206).

Por edades, se aprecia un descenso del paro entre los jóvenes menores de 25 años (-11,1%), si bien hay que señalar que muchos de ellos han dejado de buscar trabajo, han salido del mercado laboral y han pasado a ser población inactiva. Por su parte, los mayores de 25 años explican el incremento del desempleo a lo largo de 2010, con 7.673 parados más (7,3%).

Asimismo, se aprecia un aumento del paro entre el colectivo extranjero de 399 personas (+1,8%) hasta un total de 22.741 desempleados extranjeros. Esta subida es sensiblemente inferior a la observada en la población nacional.

2010 vuelve a destruir empleo, aunque el ritmo es inferior que en años anteriores

El balance del año en términos de empleo, atendiendo al número de afiliados a la Seguridad Social, es igualmente desfavorable, con 8.359 afiliados menos (-1,6%). Esta cifra no deja de ser un resultado negativo, si bien hay que señalar que se aleja mucho de la destrucción de empleo registrada en 2008 (36.579 afiliados menos) y 2009 (27.676).

La contratación tampoco experimentó una evolución favorable, dado que durante 2010 se formalizaron un total de 542.525 contratos, un 3,3% menos que en 2009. Del mismo modo, los contratos indefinidos presentaron un descenso del 12,3%. En cambio, si se atiende al mes de diciembre por separado, éste ha presentado un resultado favorable, con un aumento del 8,6% respecto a diciembre de 2009.

En este sentido, hay que señalar que la reforma laboral, en vigor desde septiembre pasado, apenas ha surtido efecto en la dinamización del empleo estable, toda vez que el contrato de fomento del empleo ha tenido una incidencia escasa. De hecho, apenas se han formalizado 978 contratos en esta modalidad entre septiembre y diciembre de 2010, 454 menos que en el mismo periodo del ejercicio anterior.

Un balance de año desfavorable en el mercado laboral

En resumen, aunque durante el último ejercicio se ha reducido significativamente el ritmo de crecimiento del desempleo, no se puede hacer un balance favorable porque el paro registrado se sitúa en niveles máximos, y se ha triplicado en apenas cuatro años. Circunstancia que se ve agravada por la elevada incertidumbre que sigue existiendo en torno a la situación económica nacional y regional.

Precisamente por ello, convendría concluir lo antes posible las distintas reformas estructurales pendientes que precisa la economía española, para permitir una creación consistente y sostenible de empleo.

Por último, una de las cuestiones que genera más incertidumbre en estos momentos es la problemática relacionada con la deuda soberana. Ello obligó en primera instancia al Gobierno central a implementar drásticas medidas de ajuste, en tanto que las autonomías deben adoptar medidas encaminadas a la consecución de este objetivo. La Región de Murcia ha presentado un plan doloroso y contundente, pero inevitable dadas las circunstancias actuales.