Se hizo pasar por una agencia de modelos, por una pareja y hasta por la hermana de una de las chicas a las que señaló como víctima. Todo ello para conseguir imágenes sexuales de menores. En la fecha de los hechos, a lo largo de 2008, el acusado tenía 16 años. Ha sido condenado a varios meses de realización de tareas socioeducativas relacionadas con la comprensión de la sexualidad. La suya fue la primera sentencia dictada en la Región contra un menor como responsable de un delito de descubrimiento y revelación de secretos y otro de prostitución y corrupción de menores.

El procesado, que cursaba entonces segundo de Bachillerato, se dedicó a crear numerosas cuentas de correos electrónicos con distintos operadores y perfiles en redes sociales diferentes para poder entrar en ´chats´ con el fin de conseguir imágenes sexuales de chicas menores, jóvenes o parejas con varios engaños.

Uno de ellos consistía en hacerse pasar por una agencia de modelos. Así, llegó a contactar con varias menores a las que «bajo la promesa de un trabajo para la supuesta agencia les solicitaba primero datos personales, como edad o medidas, y finalmente les pedía que posaran ante la ´webcam´ desnudas», tal y como consta en la sentencia, a la que ha tenido acceso esta redacción. Otras veces exigía a sus víctimas que se desnudaran asegurando que disponía de vídeos sexuales de ellas y que los difundiría si se negaban.

En una ocasión distinta, se hizo pasar por una pareja y convenció a otra para que realizaran tocamientos sexuales ante la cámara web. A cambio, él acusado les puso imágenes de una grabación pornográfica haciéndoles creer que eran de la pareja inventada.

También llegó a suplantar a chicas para hablar con otras y aconsejarles que contactarán con él.

Varias de las imágenes que conseguía fueron encontradas después por los agentes de seguridad en su ordenador.