«Las cifras son las que son; España ha pasado de estar en crisis a entrar en estado crítico». Con estas palabras el consejero Pedro Alberto Cruz comenzó ayer dibujando un sombrío panorama en su comparecencia en la Asamblea Regional para presentar los presupuestos de la consejería de Cultura, Turismo y Deportes. Pese a ello, añadió, su actitud no será «de victimismo, pesimismo o resignación». Así, tras referirse a los logros obtenidos en los últimos años –«éxitos tanto por incidencia social como por repercusión internacional»–, manifestó su decidida intención de seguir la línea de años anteriores y «mantener los niveles de excelencia», palabra ésta que fue la más repetida en sus intervenciones. La meta es hacer «más y mejores cosas con menos dinero».

La inversión privada es vista así como una alternativa a la que acudir para mantener eventos y proyectos. Así, esa «gestión óptima» que dice buscar Cruz pasa por «incorporar la financiación privada» a través de patrocinios u otras fórmulas en asuntos tan dispares como la celebración de una nueva edición de la Audi MedCup en Cartagena, la organización de otra jornada de MTV Night o el mantenimiento de numerosos certámenes regionales. Ante la escasez de medios, Cruz esgrime la imaginación, y en ella toman cuerpo «muchos medios de financiación exterior».

Y es que el recorte en su consejería es considerable, un 23 por ciento menos respecto al año anterior. Así, contara con 65´6 millones de euros, de los que 6,8 corresponden a la Secretaría General, 11,1 a Turismo (un 34,5% menos), 9,4 a Deportes (35,45% menos) y 38,1 a Promoción de la Cultura, Bellas Artes y Bienes Culturales (20,5% menos).

Pese a los recortes, Cruz insistió en que se mantendrán las principales líneas marcadas en años anteriores. Citó así, en el ámbito de Cultura, las subvenciones a los principales museos, la apertura del centro de la Muralla de Molina, la reforma legal para proteger 2.700 yacimientos arqueológicos y la financiación de los trabajos de restauración de castillos en Mazarrón, Puerto Lumbreras, Alhama y Moratalla y de los templos de San Patricio y San Cristóbal, en Lorca, Santa María de Gracia, en Cartagena, y San Bartolomé, en Murcia. Asimismo, aseguró que se continuará con la actividad del Centro Párraga, el Cendeac y La Conservera y que volverá a celebrarse una nueva edición del festival SOS4.8. Éste tendrá una aportación económica menor por parte de la Comunidad (1,1 frente a los 1,6 millones de este año), aunque puede que aumente su presupuesto global, dependiendo de patrocinadores y venta de entradas. El apoyo económico a otros certámenes, que incluirían desde las Cantigas de Mayo al festival de Jazz de San Javier, el de Teatro de Molina o la Fiesta de las Cuadrillas de Barranda, desaparece del presupuesto. Cruz aseguró, sin embargo, que se buscarán fórmulas para apoyarlos: «Vamos a sacar adelante los grandes festivales», aseveró.

En Turismo, continuarán las campañas No-typical y se impulsará el turismo de golf en la Región (apoyando la candidatura para acoger la Solheim Cup en 2015). Grandes expectativas están puestas también en la celebración en la Región del VI World Health Turism Congres, un congreso de turismo de salud que reunirá a 700 profesionales y que puede suponer para los empresarios locales un volumen de negocio cercano a 150 millones de euros, según Cruz.

En el capítulo deportivo, el consejero aseguró que se mantendrán las subvenciones a clubes profesionales, aunque menos cuantiosas, y que se priorizarán «los eventos que con una mínima inversión atraigan mayor número de participantes».