La portavoz del Gobierno de Murcia, María Pedro Reverte, se ha referido a las informaciones aparecidas hoy sobre presuntos regalos a políticos del Ejecutivo autonómico por parte del empresario Ángel Fenoll, imputado en el caso Brugal, y ha dicho que "si piensan que con eso van a alterar la voluntad del Gobierno, van listos".

La prensa regional publica hoy el contenido de informes policiales que ponen de manifiesto que el empresario, que gestiona la planta de residuos de Abanilla y el servicio de basuras de Fortuna, envió supuestamente en 2005 cestas de Navidad y otros regalos a varios políticos, entre ellos al presidente de Murcia, Ramón Luis Valcárcel.

Tras la reunión del Consejo de Gobierno, y a preguntas de los periodistas, Reverte ha señalado que por Navidad es "una costumbre social el intercambio de regalos", que en el caso del Gobierno regional, a causa de la crisis, se ha suprimido casi al cien por cien.

"Normalmente la Administración regional utiliza productos típicos de la Región para ese tipo de intercambios, que se producen como es lógico con el Gobierno central y las comunidades autónomas", ha dicho Reverte, quien ha reconocido que también se lleva a cabo por parte de determinadas entidades privadas, "que realizan ese tipo de atenciones y que en su mayoría son cestas de comida, las cuales se remiten a organizaciones necesitadas o se reparten".

En este sentido, la consejera de Presidencia ha asegurado que "lo importante en este caso es que aquellos que hacen ese tipo de regalos, si piensan que con eso van a alterar la voluntad del Gobierno van listos, porque eso no va a alterar para nada ni adjudicaciones ni cualquier tipo de actuación que realice el Ejecutivo regional".

Preguntada por la posibilidad de que ese tipo de regalos pudiesen calificarse como cohecho impropio ha dicho que "hay que ver el tipo de regalo que se hace, ya que eso son atenciones que se tienen", y ha agregado que en las informaciones aparecidas en la prensa regional no sólo aparecen cargos políticos, sino también funcionarios, periodistas, miembros de Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, y que eso se considere un delito, a su juicio, "es llegar a un caso extremo".

En relación a este caso también se publican hoy informaciones sobre una presunta compra de votos para el PP por parte del empresario alicantino en varios municipios de la Región, sobre lo que Reverte ha dicho que "esos datos están bajo secreto de sumario" y que no sabe si tienen alcance judicial.

"Hay que dejar trabajar a los jueces y no hacer juicios paralelos", ha afirmado Reverte, quien ha indicado que "si eso finalmente se judicializa habrá que dar las explicaciones oportunas".