Es curioso, pero la bebida más popular y exportada del Reino Unido, la ginebra Beefeater (en honor a los típicos guardianes de la Torre de Londres, que protegían el tesoro de la Corona inglesa) se elabora, en su mayor parte, a excepción del alcohol que constituye la base del producto, con ingredientes importados de diferentes países de todo el mundo, entre los que se encuentra España y, más concretamente, la Región de Murcia.

Limones y naranjas de la huerta y los campos murcianos dan el toque cítrico a la ginebra con más solera de Londres, la única que aún sigue elaborándose en su fábrica original, un edificio de ladrillo marrón, situado en pleno barrio de Kennington, a sólo diez minutos a pie del Támesis, emblema indiscutible de la capital inglesa.

De los cítricos murcianos sólo se usa la piel que previamente se ha dejado secar durante cinco días al sol, cuenta el maestro de la destilería, Desmond Payne.

El proceso de elaboración de la ginebra Beefeater es totalmente artesanal y, de hecho, la fábrica apenas cuenta con seis personas trabajando en sus instalaciones, incluida la recepcionista, porque, según explica Payne, «el proceso no necesita apenas mano de obra».

El primer paso consiste en introducir en tanques de cobre el alcohol destilado y los nueve ingredientes mágicos: desde el más importante -las bayas de enebro, que compran en Italia y Macedonia- hasta las raíces y semillas de angélica, el regaliz de China, las semillas de cilantro de Bulgaria y Rusia y las raíces de iris de Italia, así como las almendras, los limones y las naranjas que importan de Murcia. «El elemento cítrico es muy importante en la ginebra», desvela el maestro de la destilería.

Aunque la procedencia de los ingredientes ha ido variando, la ginebra continúa elaborándose siguiendo la receta original que el fundador de Beefeater, el farmacéutico británico James Burrough, concibió en 1860 y que, hoy día, sólo conoce el maestro de la destilería.