Los empresarios murcianos no ven posible repercutir la subida del IVA, que entrará en vigor este primero de julio, coincidiendo con el inicio de las rebajas de verano. Para los comerciantes «sería un contrasentido» estrenar la temporada de mayores ventas subiendo los precios, según indicó el presidente de la Federación de Empresarios del Comercio de la Región (Fecom), Antonio González Bos, quien anunció que las empresas esperarán hasta 2011 para cargar la subida a sus clientes.

Esta opinión es compartida por los representantes de las principales organizaciones patronales de la Región, que temen una caída generalizada del consumo y prevén que lo normal será que las empresas absorban la subida cuando sea posible o, como apuntan los promotores de viviendas, que se reparta entre el comprador y el vendedor, si es posible. En cualquier caso, los empresarios se conforman con encontrar clientes, ahora que las ventas empezaban a repuntar después de dos años de caída, tal como indicaba el presidente de la Asociación de Promotores, Juan Hernández, aunque sea a costa de hacer descuentos adicionales.

El próximo jueves entrará en vigor la subida de IVA que incluyó el Gobierno en los Presupuestos Generales del Estado de 2010 y que elevará dos puntos el tipo general, del 16% al 18%, y un punto el tipo reducido, del 7% al 8%.

De momento, el presidente de los comerciantes murcianos da por hecho que el mes de julio, lejos de traer la subida de precios, se iniciará con «unas rebajas fabulosas, con descuentos del 40% y del 50%. Esperamos que la gente lo acepte bien y vaya a los centros de las ciudades a comprar».

Como suele ser habitual en las rebajas de verano, los productos estrella serán la ropa y el calzado, después de una primavera excepcionalmente fresca y lluviosa en la Región, que ha frenado las ventas de temporada. La falta de demanda ha hecho que muchos comercios inicien la campaña con unas existencias superiores a las previstas en sus trastiendas.

Los concesionarios de automóviles se enfrentan ahora a unos meses de incertidumbre, tal como señaló el presidente de la Federación de Empresarios del Metal (FREMM), Juan Antonio Muñoz, al coincidir la subida de dos puntos en el IVA de los automóviles con la desaparición de las ayudas a la compra de vehículos que daba la Administración, una vez agotados los cupos establecidos por el ministerio de Industria y por la Comunidad Autónoma.

De momento, la Asociación Nacional de Vendedores de Vehículos a Motor (Ganvam), ya ha anunciado que la factura de las reparaciones se encarecerá en unos 20 euros cada vez que un coche tenga que pasar por el taller.

Los más preocupados son los hosteleros y los transportistas, porque el consumo y el turismo acusan de forma muy directa la subida de los precios. El vicepresidente de Hostemur, Jesús Pacheco, recordó que el turismo nacional ha logrado salvar en la Región las últimas dos temporadas, amortiguando en parte la fuga de visitantes extranjeros, pero ahora puede ser el que más se resienta.

Para el presidente de la Federación de Empresarios del Transporte (Froet), Pedro Díaz, lo peor es que también se encarecerán los combustibles, por lo que será aún más difícil mantener los camiones en marcha y seguirán bajando los beneficios.