Los nervios son malos consejeros y por eso los aspirantes a profesor en las pruebas que se celebran mañana domingo están buscando la forma más natural de quitárselos de encima. La homeopatía parece haberse convertido en la solución, ya que a través de sustancias elaboradas a partir de productos de origen vegetal, animal o químicos se tratan estos trastornos, dejando a un lado algunos de los efectos secundarios que pueden tener determinados fármacos comerciales.

Esto ha provocado una auténtica avalancha de interesados y los propios homeópatas se han visto sorprendidos ante la demanda de opositores que se van a presentar al examen. Así lo explicó ayer a LA OPINIÓN Francisco Miguel Jover Ródenas, médico especialista universitario en homeopatía, quien señaló que «tanto en las oposiciones como en épocas de exámenes aparecen los nervios por el miedo al fracaso o a quedarse en blanco a la hora de hacer la prueba, es algo habitual». De ahí que muchas personas se hayan interesado por este método, ya que la homeopatía ofrece un tipo de medicamento específico para controlar ese miedo, pero de una forma personalizada, ya que cada individuo es un mundo y no hay una medida estándar que se pueda aplicar a todos.

Jover indicó que «los productos de homeopatía tienen varias ventajas frente al resto de fármacos porque un ansiolítico tiene un efecto sedante, pero estos no, y te permiten poder seguir estudiando sin que se presenten problemas como el sueño o la pesadez», algo muy valorado por quienes llevan meses preparándose este examen. «Además, hacen desaparecer ese miedo y llegas a la prueba más tranquilo», dijo. Pero estas sustancias no sólo hacen frente al miedo sino que también sirven para otros síntomas como los problemas estomacales derivados de los nervios o cuando alguien se siente incómodo al coger un avión.

«Se utilizan para tratar el miedo anticipatorio, muy común en estas situaciones», subrayó Francisco Miguel Jover.

Tratamiento con fama de lento

En cuanto al tratamiento, este especialista homeópata destacó que «aunque la homopatía en general suele tener fama de lenta, en estos casos actúa rápidamente. Hay personas que comienzan a tomarlo un mes antes o sólo a una semana del examen». Así, afirmó que al no tener efectos secundarios lo pueden tomar tanto personas mayores como niños o mujeres embarazadas.

La homeopatía, en términos generales, consiste en dar al enfermo como medicamento la sustancia que en grandes cantidades es capaz de provocar en alguien sano una enfermedad semejante. Normalmente se vende en las farmacias y «Murcia es una de las regiones donde más se utiliza al estar muy arraigada a la historia», dijo Jover.