José Ramón Carabante, el propietario del equipo de Fórmula 1 Hispania Racing Team, está dispuesto a llevarse de Fuente Álamo la planta que proyecta para fabricar chasis de coches de carreras y da por perdido el circuito de pruebas que había propuesto construir en este municipio, ante la falta de disposición de la Comunidad Autónoma a poner dinero para una pista destinada a los entrentamientos de las escuderías de todo el mundo . El empresario destacó que la construcción del circuito de puebas traería a la Región a varios miles de personas con alto poder adquisitivo que llenarían los hoteles y "darían mucho dinero a la hostelería", pero señaló que la Comunidad no considera que sea prudente hacerlo ahora. "Ya se hará más adelante, en eso hemos quedado".

Carabante anunció que ha presentado oficialmente a la Comunidad Autónoma el proyecto de la planta dedicada a la fabricación de chasis para vehículos deportivos, que supondrá una inversión de unos 22 o 23 millones de euros y que daría empleo a unos doscientos trabajadores, pero advierte que está dispuesto a trasladar la factoría que proyecta en el parque tecnológico de Fuente Álamo a otros municipios de la Región en los que tiene fincas que le permitirían disponer de terrenos sin necesidad de comprar suelo. No obstante, reconoció que "el parque tecnológico es bueno por razones estratégicas".

El empresario afincado en Murcia que hace dos años compró a Trinitario Casanova el Grupo Hispania señaló que no espera ningún trato de favor de la Administración regional, pero cuenta con que obtendrá "las máximas subvenciones legales" para proyectos industriales como el suyo, incluyendo las ayudas europeas. "Si no es viable, me plantearé si me interesa montarlo aquí". Dio a entender que no se plantea marcharse de la Región, pero dejó claro que "cuando me digan la subvención que me corresponde veré si me interesa quedarme aquí".

Aunque había planteado su proyecto hace tiempo, explicó que hace apenas unos días lo ha presentado de forma oficial.

En principio, los chasis fabricados en la Región se destinarían a su escudería, aunque en el futuro prevé fabricar otro tipo de vehículos deportivos.

Aunque la Administración regional le había concedido un aval para la inversión, dice que ha renunciado, dado que tenía que devolver el dinero de igual forma.

El presidente del Grupo 2002 e Hispania, que forma parte de "diecisiete consejos de administración nacionales e internacionales", aspira a retirarse a lo grande en su finca de Inazares (pedanía de Moratalla), que pretende convertir en una especie de Falcon Crest a la murciana. El empresario, que se ha construido una fastuosa mansión junto al caserío situado cerca del límite con la provincia de Granada, asegura que ha recibido la autorización oficial para plantar 24 hectáreas de viñedos y ya tiene varias hectáreas en producción que este año le permitirán comercializar 10.000 botellas de vino, cuya marca todavía no ha decidido. Ahora, la Fiscalía se plantea investigar si la concecisión de esos permisos se ajusta a la legalidad. Los planes de Carabante incluyen también la cría de caballos e incluso ha contactado con el ex campeón murciano Pedro Sánchez Alemán para construir en Inazares un hotel de lujo destinado a los profesionales de la hípica, que también dispondrían de cuadras. De momento, se conforma con crear su propia yeguada.