Pascual Morcillo, de Cieza, es otro de los agricultores murcianos a los que los ladrones de fruta han visitado este año. Afortunadamente, sólo se quedó en una intentona, puesto que los cacos fueron "pillados in fraganti" por el propio cosechador, quien avisó inmediatamente a la Guardia Civil y se presentó en el lugar a los pocos minutos. En esta ocasión, la Benemérita pudo detener a los presuntos ladrones.

Pero esto no es siempre así. De hecho, pequeños hurtos de unos pocos kilos de fruta se producen a diario. "Es tan poco -comenta Pascual- que la gente muchas veces ni se molesta en denunciar, aunque hay que reconocer que la labor que realiza la Policía Local y la Guardia Civil está siendo muy buena y muy efectiva, puesto que, que sepamos, sólo se ha producido un robo contundente, de unos 1.500 kilos de fruta, en lo que llevamos de temporada", explica este agricultor ciezano. "La verdad es que no tenemos queja del buen hacer de los agentes, ya que en cuanto se les llama vienen".

Y es que Cieza ha sido, durante años, el paradigma (calificado así hasta por el propio delegado del Gobierno en Murcia, Rafael González Tovar) del buen hacer en cuanto a luchar contra estos ladrones, que generalmente actúan a la hora de comer o por la noche, para luego vender la mercancía principalmente en la costa y en otros mercadillos.